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Guanajuato ya tiene un museo dedicado 100% al vino

Por Mayra Zepeda

Allá en la cuna de la Independencia, en el bello pueblo mágico de Dolores Hidalgo, en Guanajuato, están pasando muchas cosas. Desde hace años alberga las más maravillosas casas de alfarería y mayólica, el museo que rinde homenaje a José Alfredo Jiménez y ahora el Museo del Vino, iniciativa del gobierno estatal y un puñado de productores locales que se inauguró el pasado 3 de septiembre.

El museo está en una preciosa casona que durante años fue el antiguo hospital Ignacio Allende y que después de una importante renovación se transforma en un museo rico en información sobre la actividad vitivinícola de Guanajuato y de todo México, y que pronto será también un hotel boutique diseñado alrededor del tema de la vid y sus caldos.

Lo que ofrece este museo es un recorrido por México en materia de producción de vid y vino, y muestra desde los procesos de plantado, las variedades y la agricultura, hasta la vinificación y el terminado de esta bebida.

A través de animaciones en video, el museo te adentra en los procesos, la historia y las zonas geográficas del país donde se produce vino. Desde luego hace énfasis en la producción en Guanajuato, la cual data de cientos de años -cuando Hidalgo sembraba vid y vinificaba-, hasta la actualidad, época en que las bodegas cobran relevancia y mueven su producto de enorme calidad en las mejores mesas del país.

Este museo se divide en cuatro salas. En la primera encontrarás la historia cronológica del vino y una reseña de los viñedos de Dolores Hidalgo; en la segunda se presenta de manera gráfica el viñedo y la vid, las principales variedades que hay en México y en el estado, el terruño, las tendencias de cultivo y las fiestas de la Vendimia.

En la tercera se exhibe la bodega, la fabricación del vino, los usos de la barrica de madera, el corcho y hasta los diferentes tipos de botellas y copas que se conocen y por qué se utilizan.

La cuarta sala es un espacio sensorial con una mesa interactiva para vivir la experiencia de la cata y apreciar la historia de las casas de vino más relevantes de Guanajuato a través de contenidos multimedia con talleres guiados por los enólogos de las vinícolas locales, entre ellas Rancho Toyán, Cuna de Tierra, Santísima Trinidad, Bernat y San Miguel.

Con un diseño museográfico atractivo y un contenido muy informativo, el Museo del Vino logra que el visitante pasee por el pasado y el presente de la producción de esta bebida en México.

El paisaje de la ruta del vino guanajuatense es precioso, sus bodegas de impresionante dimensión y los vinos son muy buenos. El circuito del vino en Guanajuato corre por toda la Sierra de Santa Rosa desde Dolores Hidalgo hasta San Miguel de Allende y comprende siete viñedos y vinícolas –Cuna de Tierra, Rancho Toyán, Bodega Dos Búhos, Viñedos San Miguel, San José de la Vista, Santísima Trinidad y la Vinícola Bernat-, todos abiertos al público para disfrutar de catas, talleres, recorridos, degustaciones y comilonas.

Si de paso nos comemos un mole con carne de cerdo en algún mercado, paramos en algún restaurante de San Miguel de Allende o compramos un frasco de cajeta de Celaya, el plan de fin de semana está más que completo.