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Arte y comida, el combo perfecto de Santo Café en Guanajuato

Por Verónica Santamaría (@VeronuK)

Comer en el característico puente que conecta Santo Café con la calzada del Tecolote –el camino por donde, cuenta la leyenda, bajó Hidalgo para tomar la Alhóndiga de Granaditas el 15 de septiembre de 2010- es una experiencia imperdible que muestra el paso del tiempo en Guanajuato.

En 2005, la mexicana Tania Peña y el austriaco Robert Hoffman crearon Santo Café, un sitio para comer y, además, incentivar el arte local, específicamente de los estudiantes que año con año ingresan a la Universidad Autónoma de Guanajuato para estudiar Artes. Por esta razón, Santo Café también funciona como una galería con exposiciones que duran dos meses.

La fama del lugar lleva a nacionales y extranjeros a hacer una larga fila que va de la entrada del café a las escalinatas del Tecolote.

Si ya lograste entrar para la comida, empieza con la Pasta Goa hecha a base de fideos, champiñones y cubos de pechuga de pollo a la plancha bañada en queso parmesano y acompañada de un par de piezas de pan con ajo.

Otra excelente opción es la Santiburger, una hamburguesa con 150 gramos de carne de res (arrachera o soya), queso gouda y tocino que viene con una rica ensalada de papa, o la Santiportobello a la BBQ y queso de cabra.

A pesar de no contar con coctelería, las bebidas de Santo Café ya son famosas, especialmente el café que traen de Veracruz y los smoothies hechos a base de yogurt con fresa natural. Por supuesto, también ofrece cerveza artesanal Allende, la cual se produce en el municipio de San Miguel de Allende.

Una cosa es cierta: Santo Café siempre está lleno. De diciembre a enero es familiar, en verano también, y durante el festival Cervantino “siempre hay puro chavo”.

Santo Café

Dirección: Calle Campanero 4 Puente, Centro, Guanajuato Capital.

Facebook: @santocafe