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Conoce la iniciativa que promueve aguacates mexicanos sostenibles

Por Paloma García Castillejos

Con el fin de que el cultivo y comercialización de nuestro oro verde sean sostenibles a largo plazo, la  Asociación de Productores y Exportadores de Aguacates Mexicanos emprendió una campaña llamada #AguacatesParaSiempre que busca poner en valor la parte más social de la industria: las familias michoacanas y pequeños negocios.

Este colectivo comprende a 30,488 productores y 74 empacadores que hacen posible que un millón 116 mil 833 toneladas de fruto se hayan exportado a Estados Unidos en los últimos dos años. Este sector agroalimentario, según SAGARPA, es de los que más derrama económica producen a nuestro país y la APEAM es la mayor exportadora en México.

La campana de aguacates mexicanos sostenibles

Gerardo Vázquez Lugo, chef de Nicos; Mikel Alonso, de Lur y Lula Martín del Campo, cabeza en la cocina de Marea son los embajadores de esta campaña de visibilización del trabajo en el campo para obtener aguacates mexicanos sostenibles.

Son treinta y dos municipios de Michoacán en los que APEAM tiene injerencia y, aunque no es un organismo regulador que tenga injerencia en la legislación ni regulación de la venta de sus cosechas, sí administra imparcial y transparentemente de los recursos designados para ello.

#AguacatesParaSiempre busca dar a conocer al público en general las bondades, versatilidad y propiedades de este fruto. Asimismo, tendrá como fin compartir con toda la cadena de valor la importancia de seguir un camino común en torno al aguacate; un producto que, además de ser sano e inocuo para el consumidor, es también amable y respetuoso con el planeta.

Esta campaña incluye distintas actividades de comunicación como la realización de vídeos explicativos y educativos; diferentes dinámicas en redes sociales, visitas a las huertas y plantaciones de aguacate con embajadores y periodistas nacionales e internacionales.

¿Cuál es la problemática que ataca?

Cada vez son menos los beneficios económicos que obtienen los productores y empacadores de aguacates mexicanos; esto provoca que cambien de oficio o cultivo y el campo quede abandonado.

Sumado a esto, la siembra desmedida de árboles de aguacate y los monocultivos afecta directamente la biodiversidad del bosque michoacano; así lo aseguran campesinos y pescadores que viven en la franja de Zitácuaro.

Organizar los trabajos y diversificar el suelo también está en la agenda de APEAM y uno de los objetivos es que todo se integre en un ecosistema que produzca beneficios económicos pero también medioambientales y sociales.

Finalmente, también se busca que los agricultores tengan una oportunidad de trabajar de forma digna en el territorio.