

Esquites, trolelote, chasca, hasta elote en vaso. ¡No importa como lo llames! Aquí nos declaramos fans de este tradicional antojito que solemos encontrar en las calles de México. Aunque nadie niega que se trata de todo un ritual gastronómico acudir a tu puesto de esquites y elotes de confianza, hay veces que no tenemos el tiempo o las ganas de hacer filas inmensas para disfrutar de un caldoso esquite. Para esas veces, te dejamos por acá estas 3 recetas de esquites.
Los esquites son un antojito muy sencillo pero efectivo: básicamente se preparan con granos de elote hervidos o tostados, con sal, espazote y se sirven con limón, chilito piquín, mucha mayonesa y queso. Bueno, en realidad esta es la receta básica del cómo comemos esquites en en centro del país, aunque también se puede preparar de muchas otras formas: con patitas de pollo, chile de árbol y nuestra favorita por montones: los famosos y munchosos esquites con tuétano. Aunque también puedes acompañarlo con tus papas botaneras favoritas o hasta con un buen caldo de oso (como diría mi suegro) o sea, de birria. Te compartimos 3 recetas de esquites muy monchosos y deliciosos efectiva para que puedas disfrutar de este delicioso antojito, la sensación de la ciudad de México, sin salir de casa.

Este delicioso y popular antojito mexicano preparado con granos de elote es más antiguo de lo que te imaginas. Su nombre proviene del náhuatl izquitl (tostar) y que se refería al maíz tostado en comal. Fray Bernardino de Sahugún, un reconocido cronista de la conquista escribió en Historia general de las cosas de la Nueva España muchas de las tradiciones de los nativos, entre ellas su versión antigua del esquite, que solía comerse en las celebraciones de Cihuapipiltin, diosa a la que se encomendaban las mujeres fallecidas en parto.
En México, la comida es más que una simple necesidad, es una aventura gastronómica llena de sabor y audacia. ¿Quién necesita límites cuando se trata de satisfacer nuestros antojos? Aquí, los esquites no se conforman con ser simplemente deliciosos, ¡necesitan una dosis de autenticidad mexicana en cada bocado! ¿Cómo logramos eso? Fácil: les agregamos tuétano, los preparamos como si fueran dorilokos o los servimos con caldo de birria.
Pero ya es suficiente, ya no podemos con el antojo. Es momento de que te compartamos estas 3 recetas de esquites, caldosas y bien munchosas . Están para chuparse los dedos.


Procedimiento:

Para la birria:
Para los Esquites: