

No sé tú, pero a mí la sola idea de un atole de cajeta, bien dulcecito y cremosito, me hace salivar infinitamente. Ya sea para un desayuno reconfortante o para combatir el frío de la media tarde, este elixir azucarado es simplemente irresistible.
Ahora que ya empezamos a sentir el frío en los huesitos, una taza de atole es un imprescindible en cualquier cocina de México. No solo calienta, sino que nos hace sentir en casa con sus deliciosos sabores. Además, reunirnos alrededor de una taza de atole es un ritual que nos conecta con la familia y amigos.
Lo sabemos: una taza de este atole de cajeta será como un abrazo calentito en estos días cada vez más fríos. ¡Te contamos cómo prepararlo en casa!

Es una receta sumamente sencilla, aunque tiene su grado de complejidad. Por ejemplo, debes de ponerle mucha atención para que no quede grumoso o muy aguado. Para que eso no te pase, por acá también te dejamos 5 tips para lograr un atole perfecto.
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