

Winter is coming, diría aquella familia poderosa de Westeros. El invierno se acerca y gracias al cambio climático, calará hasta los huesos. Así que para estar igual de preparados que los Stark y combatir el penetrante frío, te comparto la receta de sopa más revitalizadora que mantendrá tu cuerpecito calientito.
Nada como una sopa bien calientita para poder contrarrestar el frío. Si algo nos enseñaron las bisabuelas y abuelas es que una sopa caliente no solo calienta el cuerpo sino también el alma.

El consumo de sopa, crema o caldo caliente contribuye a un sistema inmunológico resistente. Las sopas calientes proporcionan líquidos asimilables que ayudan a que el cuerpo se mantenga hidratado y facilite la digestión. Además poseen acción antinflamatoria y estimulan al sistema respiratorio.
Más allá del calor corporal y la elevación de temperatura que pueden otorgarnos, las sopas calientes ayudan a la descongestión nasal y calmar la garganta irritada. Pero sobre todo, nos dan confort y bienestar emocional. Gracias a sus efectos relajantes pueden mejorar nuestro estado de ánimo y ofrecer una sensación de tranquilidad.
En una sopa caliente no pueden faltar algunos grupos de alimentos que cumplen funciones específicas.

Aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales que refuerzan el sistema inmunológico. Son también una fuente importante de fibra que contribuye a una buena digestión. Pero también son muchos antioxidantes, que ayudan a la reparación del daño celular y reducen parte de la inflamación.

Las proteínas de esta índole contribuyen en aminoácidos, que ayudan a la reparación y construcción de tejido celular. Además que tanto la carne de res, pollo y pescado contienen una gran cantidad de hierro y fortalecen el sistema inmunológico.
El caldo que puedes obtener de la cocción de huesos y carne magra de estos animales también contribuye a una buena hidratación.

Estos productos contribuyen a fortalecer la respuesta inmunológica en caso de ataque bacteriano o virulento. Combaten infecciones y además son productos que reducen la inflación.

Este tipo de productos ofrecen los carbohidratos suficientes para tener energía. Además liberan la energía de manera gradual, durante el proceso de digestión y absorción los nutrientes se asimilan paulatinamente. Por lo que no hay caída brusca de los niveles de glucosa en la sangre.
Además de que son excelentes ingredientes para regular la saciedad. Productos que con su fibra ayudan al buen funcionamiento intestinal.
La receta contra el frío por excelencia. En Rusia han experimentado a lo largo de los años fríos devastadoras y uno de los ingredientes que siempre ha prevalecido es la col. Nada como una buena sopa de col para fortalecer el cuerpo y reconfortar el espíritu.
Llamada schi, es una sopa de gran valor para la cultura rusa pues es una sopa de invierno. Tiene un sabor ácido y es una gran fuente de nutrientes.
La col contiene Vitaminas C y K, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Contribuye a combatir resfriados e infecciones comunes. Además de que aporta una buena cantidad de energía, la col promueve la saciedad e hidratación en el cuerpo.



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