

Estamos a poca más de un mes para que llegue el día más patrio del año, fecha en la que aprovechamos para sacar nuestras recetas más mexicanas como pozole, pambazo, tostadas, chiles en nogada y muchos más platillos. En esta ocasión te revelaremos nuestros tips que no fallan para limpiar maíz para preparar pozole y con ellos tendrás un platillo de diez.
Antes de comenzar nos gustaría que supieras que el maíz cacahuacintle es una de las 64 razas del grano que la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) tiene registradas en México. Es también una de las 59 razas que se consideran nativas, lo que nos permite afirmar que es una aportación de México al mundo.
Su características sobre salen por su sabor dulce, textura suave, consistencia harinosa y grano grande. Al hervir sus granos, se abren por sí solos como una flor, y sueltan espuma. El uso primordial del cacahuazintle en grano es la realización del pozole. De hecho, el nombre náhuatl del pozole, pozolli, significa espumoso, probablemente proveniente de la espuma producida por este tipo de maíz.

La preparación del pozole no comienza cuando los ingredientes van a la olla sino con la limpieza del maíz o cuando lo descabezamos, ya que suele tener esas pequeñas “cabecitas” de color oscuro.

Calienta los 5 litros agua con 1 cebolla, 4 dientes de ajo y la sal, cuando suelte el primer hervor añade el maíz y cocina por 1 hora con 20 minutos o hasta que esté tierno. Añade la costilla, la pulpa de cerdo y el laurel; cocina por 1 hora con 30 minutos o hasta que la carne esté suave. Retira el ajo, la cebolla, las hojas de laurel y la pulpa de cerdo, deshébrala y reserva.
