

Cada año, cuando el calendario marca el inicio del verano y el aroma de la nuez de Castilla comienza a flotar en el aire de las cocinas mexicanas, sabemos que ha llegado la temporada más patriótica de la gastronomía nacional: la de los chiles en nogada. Este platillo barroco, cargado de historia, colores y simbolismos, es mucho más que comida: es un ritual de identidad que (confesémoslo) amamos.
Este 2025, se espera que se sirvan aproximadamente 5.5 millones de este platillo en los hogares y restaurantes del país. Aquí te dejamos algunos restaurantes en CDMX donde comer los chiles en nogada no es solo una comida, sino un ritual.
Este año recorrimos algunos de los templos gastronómicos de la capital donde los chiles en nogada no sólo se preparan: se veneran.

Ubicado en Clavería, Nicos es mucho más que un restaurante; es un refugio de la cocina mexicana auténtica. Cada chile aquí es una obra de arte: la carne se pica a cuchillo, las frutas vienen directamente de Calpan, Puebla, y la nogada se elabora con queso de cabra y nuez de Castilla pelada a mano. Y lo mejor, que no tienes que pelearte si eres team capeado o sin capear, porque te lo sirven a tu gusto. Durante cerca de 70 años, Nicos ha trabajado para crear chiles en nogada únicos. El 25 de julio inició su temporada en Nicos Clavería y a partir del 8 de agosto tendrán una pop up en la colonia Roma (Frontera 88), para que nadie se quede con el antojo.

En sus diferentes sucursales, El Cardenal mantiene viva la esencia de la cocina de las abuelas. Su chile en nogada es sobrio, equilibrado, sin pretensiones, pero impecable en sabor. Perfecto para quienes quieren vivir la experiencia clásica sin buscarle más vueltas. Uno de sus ingredientes estrella de su nogada es la nata que hacen en sus propios ranchos en Zumpango. Ve con apetito, que tienen la opción de un menú de tres tiempos con una entrada, el chile en nogada, postre y maridaje con un mezcal por $670. ¡Más mexicano no se puede!

Si algo ha distinguido a este restaurante es que no presentan solo un tipo de chile, ¡sino 4! Su menú incluye chiles: estilo Atlixco, Ciudad de Puebla, Coxcatlán y hasta una versión vegana. Y las nogadas no se quedan atrás, ya que tienen su versión antigua con queso y nuez fresca; la dulce, con azúcar, un poco de almendras y queso; la mixta, con las dos primeras; y la vegana, sin queso ni lácteos, basada en el libro “La cocinera poblana”, que es dulce y con un toque de canela.

A este restaurante siempre lo verás en las listas por una sencilla razón: el tamaño de su propuesta. Imagínate, más de 30 ingredientes en un chile monumental que pesa en total 1 kilo (400 g relleno, 400 g nogada, 200 g granada). Están tan seguros de sus sazón que tienen un lema: “si no es exquisito, no pagas”. Ya están listos para recibir a los fans de la comida para compartir.

La chef Gaby Ruiz siempre apapacha con sus propuestas y esta no es la excepción. Su versión de chile en nogada cuida cada detalle, desde el compromiso con los productores de la nuez en el Estado de México, hasta el relleno, hecho con una mezcla de carne de cerdo y short rib, jitomate, cebolla, almendras, piñones, manzana, durazno y granada. La nogada es mitad deshidratada para intensificar el sabor de la nuez y la otra mitad, fresca, que logran una salsa tersa y equilibrada, con el sello distintivo de Gaby: pétalos de rosa y fresas deshidratadas.

Este clásico bohemio de Coyoacán ofrece una versión artesanal del chile en nogada con ingredientes frescos y un toque único, un color rosa mexicano que nos hace gritar ¡viva México! Su propuesta estará disponible del 4 agosto al 28 de septiembre. El menú de temporada incluye un coctel de bienvenida hecho con soda casera de bugambilia y mezcal; tres tipos de chile, uno con nogada tradicional y hecho con poblano escalfado, otro con nogada rosa y chile ancho relleno, y uno vegano; y de postre pastel de requesón y jocoque.

Aquí debes venir a probar dos cosas, el chile en nogada y el cheesecake de nogada. En cuanto al chile, es la primera temporada que se animan a prepararlo. Su sello particular es la guayaba en dulce que acompaña a la granada. El relleno está rebosante de frutos secos y semillas como pistaches, almendras, nueces y un montón de piñones. Este es el chile en nogada idóneo para quienes gustan de las notas dulces.
Por su parte, el cheesecake de nogada ya es un clásico de la Hipódromo Condesa. Una opción ideal para acompañar tu café mientras trabajas. Es un reinterpretación libre del platillo emblema de la mexicanidad. Tiene una base de nuez de castilla y compota de frutas criollas, decorado con mermelada de chile poblano.

Este año Testal cumple 10 años. Este restaurante siempre se ha caracterizado por su propuesta refinada de la gastronomía mexicana, el chile en nogada no es la excepción. Su propuesta consiste en un chile poblano sin capear, relleno de carne de res y cerdo picada a mano, no molida. La nogada de nuez de Castilla tiene un característico toque envinado, ya que utilizan jerez, tequila y mezcal en su preparación. En Testal tienen claro que cada chile en nogada es único. Por lo que te lo sirven en un plato auténtico de talavera y le asignan un número de certificado único.
¿Y tú, ya decidiste dónde vas a probar tu chile en nogada este año?
¿Te gustó este contenido? No te pierdas más en nuestro canal de YouTube.