De ser deportado a ser una estrella nacional: el chef que prueba que se puede volver a casa (y triunfar)

Las historias de redención son escasas pero muy valiosas en nuestra actualidad, especialmente en un mundo tan polarizado. El chef Eduardo García se ha convertido en un estandarte de la cocina mexicana, pero más valioso que eso, en un referente de superación para todos aquellos que buscan una segunda oportunidad en la vida, conoce la historia de este famoso cocinero. 

De ser deportado a convertirse en uno de los chefs más reconocidos del país

¿Quién es el chef Eduardo García?

Eduardo “Lalo” García es hoy por hoy, uno de los chefs más reconocidos y respetados del país. El chef mexicano se ha consolidado como uno de los estandartes de nuestra cocina, inclusive después de diversos traspiés en su vida. 

Nacido en Acámbaro, Michoacán, Lalo desarrolló una fuerte pasión por la cocina desde muy temprana edad. Migró a Estados Unidos junto con sus padres con tan solo 9 años de edad.

Sus padres, trabajadores del campo, le hicieron ver desde muy temprana edad, la relevancia de dicha profesión, algo que le serviría más adelante.

Comenzó su carrera en la industria como lavaplatos, pero al poco tiempo, se ganó una oportunidad para adentrarse en los fogones. 

Con poca experiencia en la línea caliente, el mexicano se convirtió a sus 16 años, en un gran cocinero. Algo que le permitiría trabajar en restaurantes como Purple Cactus Cafe o Brasserie Le Coze. 

Debido a ciertos problemas legales que lo llevaron a comparecer ante las autoridades, el chef fue deportado a México en el año 2000. 

Al paso de una semanas, Lalo volvería a su hogar en Estados Unidos a reunirse con su padre que había sido diagnosticado con una enfermedad. 

Contratado nuevamente en un restaurante de Atlanta, se convirtió en tan solo unos años en el  jefe de cocina, pero sería deportado por una segunda vez.

De vuelta a México: el hogar desconocido

De regreso en México, esta era una tierra que poco había conocido, así que la adaptación resultaba difícil. Pero la Ciudad de México lo acogió de maravilla, pues para ese mismo año se convertiría en el jefe de cocina del legendario restaurante, Pujol. 

En México crecería rápidamente debido a sus habilidades culinarias y a correr grandes riesgos, pues años más tarde abriría su restaurante Máximo Bistrot gracias a un préstamo. 

Máximo Bistrot, nombrado así en honor de su hijo, se convirtió en uno de los restaurantes más representativos de la escena gastronómica de la ciudad. 

Hoy, el restaurante de la colonia Roma, tiene una estrella Michelin tras el arduo esfuerzo de García y su esposa Gabriela tras varios años en el mercado. 

Actualmente el chef Eduardo García ha creado un emporio, pues es socio de 11 restaurantes en la Ciudad de México. 

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¿Cuáles son los restaurantes de Eduardo García?

El chef mexicano es pieza clave para la modernización de la escena gastronómica de la CDMX, sus 11 establecimientos juegan un papel crucial para la propuesta de cocina mexicana en el país. 

Restaurantes operados bajo la idea de sustentabilidad, comercio local, precios justos y beneficios para la industria restaurantera. 

Grupo Maximus es el grupo fundado por García y su esposa Gaby López.Los restaurantes del chef Eduardo “Lalo” García son: 

• Máximo Bistrot 
• Lalo!
• Havre 77
• Em
• Ultramarinos Demar
• Martínez
• Makan
• Café de Nadie
• Cafés Tormenta
• 686 Bar
• Panadería Gala

Lalo García y Save the Children: por las infancias migrantes

No basta con ser un empresario y cocinero exitoso, devolver un poco a la sociedad, es parte de la grandeza que cualquier profesional persigue. Eduardo García, es un chef agradecido, por ello, en colaboración con Save The Children, tiene un programa para ayudar a niños migrantes. 

Su historia de vida ha sido una gran inspiración para personas, especialmente cocineros, que migran en búsqueda de una vida mejor. El “sueño americano” poco a poco deja de ser una realidad. 

La situación migratoria en Estados Unidos resulta cada día más compleja y las deportaciones de mexicanos al país, se han vuelto más recurrentes. 

Pero la historia del chef Eduardo García es un faro de esperanza, un recordatorio que sin importar donde estés, debes crear y saber aprovechar las oportunidades que se te presentan. 

Hoy el mexicano sirve de gran inspiración, demuestra que volver a casa no es una derrota y que por el contrario a lo que todos puedan pensar, también se puede triunfar en casa. 

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