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Una receta de ceviche deliciosa y facilísima de preparar

Seguramente te ha pasado que, mientras trabajas, volteas a la ventana y el día está espectacular: el sol brilla con todo su esplendor, el calorcito se siente y todo invita a salir corriendo a la playa para hundir los pies en la arena, servirse una cervecita y preparar una buena receta de ceviche.

Quizás no puedas ir a la playa, quizás prefieras el clamato a la chela. Lo que no se perdona en días tan bonitos es una comida rica que nos haga viajar a través de los sabores, a esos lugares maravillosos de descanso y paz.

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Limón, pescado y guarniciones: eso es toda la receta de ceviche

En realidad, preparar esta sabrosura no tiene nada de complicado. Todo es cosa de mezclar los ingredientes y dejar reposar entre uno y otro para que lo sabores se combinen, el pescado se cueza en juguito de limón y las guarniciones que elijas también den lo mejor de ellos a tu plato.

Una cosa importante que debes tener en cuenta para hacer magia es el pescado que utilices. Siempre será mejor aprovechar los blancos y aunque el más común es la sierra, puedes echarle un poquito más de ganas e invertir en un huachinango o una lobina.

Las guarniciones son completamente a tu gusto. Nosotros decidimos basarnos en la receta de Gastón Acurio del ceviche peruano pero con algunas tropicalizaciones. En lugar de ají agregamos rodajas de chile jalapeño y prescindimos de los granos de elote para dar lugar a crujientes cubos de pepino.

Y ahora hablemos de la leche de tigre.

¿¡Leche de tigre en el ceviche?!

Tranquilo, no es un lácteo y para nada tiene que ver con animales salvajes. Así le llaman en Perú a la marinada resultante de combinar pescado, sal, ajíes -o chiles- y jugo de limón. Este es el secreto más valioso de la receta: es lo mejor de todo el plato.

Para lograr una buena leche de tigre hay que dejar reposar el pescado en sal primero y luego en el jugo de limón y las guarniciones. Ese fondo concentrará todos los sabores haciendo que cada bocado sea una experiencia religiosa.

Otro secreto: tanto el ceviche como su marinada deben estar fríos a la hora de comerlos para que sea aún más explosivo y refrescante. Prepárate una cerveza y disfruta del día.

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