drag_handle

Dos genios y una promesa en los fogones de Estudio Millesime

Por Animal Gourmet

La experiencia de comer, de cerquita, con los grandes de los grandes es un privilegio pero escucharlos es aún mayor. Lo nutritivo que resulta conversar con Guillermo González Beristain, sobre la importancia de arriesgarse a servir lo mismo un mole que unos percebes, y sobre las trufas boscosas de Nuevo León. Lo interesante que es escuchar a Martha Zepeda platicar de ingredientes chiapanecos y de su empeño en cocinar con calidad. Lo delicioso que resulta coincidir con Enrique Olvera y observar sus técnicas, mientras uno es su sombra, y su contagiosa sonrisa.

Dos grandes genios de esos que no hay muchos, sensibles a que el cliente es lo verdaderamente relevante, escoltando a la joven cocinera. Una tercia de sencillos creativos que coordinados trabajaron sirviendo y montando unos los platos de los otros.Percebes y callos con tinta en una genial propuesta de Guillermo (y una crema de alcachofa de entrada que era particularmente especial). Una fresca ensalada de chayote y un divertido postre que ofreció Martha. Una ensalada de romeritos con la que Enrique, junto con su mole madre, cautiva otra vez.

Y la experiencia es escucharlos, verlos trabajar, “bailar” cocinando, una danza coordinada con pasos perfectos y en tiempos ideales.