Nadie se puede resistir a la textura crujiente de un alimento empanizado; la costra dorada de pan molido perfecciona cualquier platillo, ya sea carnes o vegetales. Sin embargo, nuestra consciencia no está del todo tranquila cuando pensamos en nuestra salud. ¡Pero hay buenas noticias! El pan no lo es todo y tampoco son necesarias altas cantidades de aceite para rebozar tus alimentos.
Prácticamente puedes sustituir el pan molido por cualquier otro producto que puedas pulverizar, y qué mejor aquellos que son saludables.
Aquí te compartimos
Primero, precalentar el horno a 200 C.
Enjuagar los filetes de salmón y secarlos muy bien.
En un tazón pequeño, combinar la quinoa, la mostaza, la sal y la pimienta. Mezclar bien. Colocar la mezcla de quinoa en un recipiente y cubrir los filetes de salmón.
En una bandeja para hornear, rociar aceite al gusto y colocar los filetes de salmón. Hornear durante 15-20 minutos. Mientras tanto, en una ensaladera grande combinar la ensalada, los rábanos y los chícharos. En un tazón pequeño, mezclar el jugo de limón, la miel y la canela. Agregar una pizca de sal y pimienta. Lentamente verter el aceite de oliva mientras bates.
Mezclar los verdes con el aderezo y colocar encima de la ensalada los filetes de salmón. Servir.
Precalentar el horno a 220 ° C. Cubrir ligeramente una bandeja para hornear con aceite de oliva.
Colocar la avena y el queso parmesano en un procesador de alimentos y agregar sal y pimienta al gusto. Agregar 1 cucharadita de aceite de oliva y pulsar hasta que la mezcla se parezca a las migas de pan. Verter en un plato poco profundo.
Verter los huevos en un segundo plato y sumergir cada uno de los espárragos. Una vez cubiertos de huevo, cubrir bien con la harina de avena y después con la mezcla de parmesano y avena. Ahora, colocar en la bandeja para hornear.
Hornear de 12 a 15 minutos o hasta que estén tiernos, crujientes y dorados; voltearlos una vez durante la cocción. Servir como botana o una rica guarnición.
Las oleaginosas como nueces y almendras además de aportar una textura crujiente a tus platillos, les regala sus aceites vegetales que hacen más sabrosa cualquier receta.
Colocar las almendras en un procesador de alimentos y procesar hasta que estén finamente picadas. Alrededor de 20 segundos.
Transferir las almendras picadas a un plato. Agregar paprika y mezclar. Sazonar los filetes de tilapia generosamente con sal y pimienta. Extender la mostaza en ambos lados del filete y luego transferir a la mezcla de almendras para cubrir ambos lados.
Calentar el aceite de coco en una sartén a fuego medio. Una vez caliente, colocar los filetes en la sartén y cocinar durante aproximadamente 3 minutos por cada lado o hasta que el pescado esté cocido. El exterior debe estar dorado y crujiente, pero no quemado. Servir caliente y decorar con perejil o limón.
Para el atún
Para la reducción de balsámico
Calentar en el sartén a fuego medio el aceite de ajonjolí para dorar los dientes de ajo.
Empanizar los filetes con el ajonjolí negro.
Poner a cocinar los filetes en el aceite de ajonjolí asegurándose de cocinar toda el exterior pero dejando crudo el interior (aproximadamente 2 minutos de cada lado).
Retirar los filetes y reservar.
Para la reducción, llevar a ebullición el vinagre y la miel hasta que reduzca y espese.
Montar los filetes acompañados con la reducción de balsámico.
Cortar el pescado en barritas y enharinar. Pasar cada pieza de pescado por el huevo batido y finalmente por la taza de amaranto.
Freír hasta que estén dorados. Colocar el pescado en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Servir con rodajas de limón o aderezo.