Las dietas bajas en carbohidratos son bien conocidas para perder peso. Pero ¿sabÃas que el color de los carbohidratos que consumes también importa? Tal como explica el doctor Xand van Tulleken en el programa de la BBC “La Verdad sobre los Carbohidratos”, con los que tienes que tener cuidado son con los color beige.
El doctor Faisal Maassarani, un médico general de Kirkby, Inglaterra, tiene una misión: quiere que sus pacientes coman menos carbohidratos para poder mejorar su salud.
Pero el doctor Maassarani tiene una gran cantidad de obstáculos. El médico trabaja en una de las regiones más pobres del paÃs, con alto desempleo, altas tasas de obesidad y bajos niveles de educación.
El plan es tan simple que parecerÃa ingenuo. Reunió a un grupo de siete pacientes con sobrepeso y obesidad, con problemas de salud como diabetes tipo 2, colesterol alto y presión arterial alta, y llevó a cabo varias pruebas básicas.
Después empleó a varios chefs de una escuela de cocina local para que preparan un banquete para el grupo, para demostrar que la comida saludable puede ser rica, accesible y satisfactoria.
El doctor Maassarani también les dijo la verdad sobre las posibles consecuencias de la obesidad y la diabetes: gangrena, accidentes cerebrovasculares, infartos, úlceras, entre otros.
Después los dejó que siguieran su vida durante dos semanas y les permitió alterar los tipos y cantidades de carbohidratos en su dieta en la forma en que quisieran. Posteriormente repitió las pruebas.
A mà me pareció que sus esfuerzos iban a ser en vano.
Como lo descubrimos en el programa “La Verdad sobre los Carbohidratos”, estos compuestos son una de las formas como nuestro cuerpo obtiene energÃa de los alimentos.
Existen tres tipos de carbohidratos: almidón, azúcar y fibra.
El almidón es lo que usualmente entendemos que son los carbohidratos: alimentos como el pan, la pasta, las papas y el arroz. Pero estas variedades “color beige” no te hacen bien.
Tampoco los carbohidratos “blancos”, que se encuentran en alimentos azucarados como bebidas gaseosas, dulces y alimentos procesados y refinados, incluidos los pasteles y galletas.
La mayorÃa de los almidones y el azúcar en estos carbohidratos beige y blancos se descomponen en glucosa para obtener energÃa y si comes demasiados, la glucosa se almacena como grasa.
Reduce:
Remplázalos con:
Incluye:
Pero hay otro tipo de carbohidrato: la fibra, que se encuentra en frutas y vegetales, lo que podrÃamos llamar “carbohidratos verdes”.
Estos te mantienen satisfecho, vacÃan el estómago más lentamente y a menudo son la parte de la planta que te abastece de vitaminas y minerales.
Son buenos para tus dientes y encÃas, para tu intestino, ya que mantienen el movimiento y alimentación de la flora intestinal.
Y también está el almidón resistente, que se encuentra en alimentos con alto contenido de fibra como lentejas, frijoles y granos enteros no procesados. Éste es difÃcil de digerir pero de forma positiva: se va directamente a tu colon donde su trabajo principal no es alimentarte sino alimentar a tu flora intestinal.
Una flora intestinal sana está vinculada con una amplia variedad de beneficios, tanto fÃsicos como mentales.
Y otro consejo: el recalentado también puede convertir los carbohidratos malos en buenos. Si recalientas almidones como la pasta o el pan tostado del frigorÃfico, las moléculas se redistribuyen a sà mismas y se vuelven más resistentes, lo que les permite viajar un trayecto más largo en tu intestino para alimentar tu microbioma.
Reduce:
Remplázalos con:
Incluye:
Pero hay otro tipo de carbohidrato: la fibra, que se encuentra en frutas y vegetales, lo que podrÃamos llamar “carbohidratos verdes”.
Estos te mantienen satisfecho, vacÃan el estómago más lentamente y a menudo son la parte de la planta que te abastece de vitaminas y minerales.
Son buenos para tus dientes y encÃas, para tu intestino, ya que mantienen el movimiento y alimentación de la flora intestinal.
Y también está el almidón resistente, que se encuentra en alimentos con alto contenido de fibra como lentejas, frijoles y granos enteros no procesados. Éste es difÃcil de digerir pero de forma positiva: se va directamente a tu colon donde su trabajo principal no es alimentarte sino alimentar a tu flora intestinal.
Una flora intestinal sana está vinculada con una amplia variedad de beneficios, tanto fÃsicos como mentales.
Y otro consejo: el recalentado también puede convertir los carbohidratos malos en buenos. Si recalientas almidones como la pasta o el pan tostado del frigorÃfico, las moléculas se redistribuyen a sà mismas y se vuelven más resistentes, lo que les permite viajar un trayecto más largo en tu intestino para alimentar tu microbioma.
Volviendo a Kirby, dos semanas después, fue increÃble ver cómo los siete pacientes del doctor Maassarani habÃan alterado sus dietas como se les pidió y habÃan optado por más carbohidratos verdes.
No se sentÃan hambrientos o encontraron que el cambio fuera inconveniente, y habÃan empezado un grupo de chat para ayudarse entre sà con recetas.
Lo que me impresionó fueron los resultados de sus pruebas: los diabéticos habÃan mejorado su glucosa en la sangre tan drásticamente que uno de ellos pasó a una remisión parcial.
En dos semanas su diabetes tipo 2, que habÃa padecido durante 17 años, “casi no se detectaba”.
Y seis de los siete pacientes habÃan perdido 3 kilos o más.