drag_handle

Creatividad en cada bocado, eso es el restaurante Marsala, cocina con acentos

Por Camila Sánchez (@CamilaSanB)

El patio principal de Marsala es un oasis de color y sombra dentro del mágico pueblo de San Miguel de Allende. Tres naranjos dan vida a este espacio cuyo aroma a azahar es el protagonista. Colores azules, rosas, naranjas, rojos y verdes visten uno de los restaurantes más cotizados de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad.

La chef Marcela Bolaño creó un menú que cuenta con opciones para veganos, vegetarianos, carnívoros, dietéticos y de buen diente, y los ingredientes -casi todos de productores locales de San Miguel– son de la más alta calidad. Los vas a percibir desde la ensalada de toronja con queso de cabra, hasta la milanesa con costra de pretzel.

La experiencia comienza desde que la chef y su socia, Ximena de León, se acercan a la mesa de los comensales para darles la bienvenida, hablar sobre los platos y ofrecer un delicioso mezcal Doña Natalia, el de la casa.

“Lo que más queremos es que te sientas como en casa. Queremos consentirte, pero nos alejamos de la experiencia de ser un restaurante formal. Aquí te hacemos sentir cómodo y además te damos de comer delicioso”, dice la chef mientras coloca en la mesa un pan pita que acompaña una cazuela con tzatziki, una delicia griega de yogurt y pepino, todo hecho en casa.

Este aderezo transporta a los sabores mediterráneos; el amor de la chef por esta zona -donde vive su hermana y su familia- se filtra en casi todo lo que cocina. En el menú se ven platos con toques de esta región: las costillas de cordero con salsa ponzu y edamames, el confit de pato con puré de camote y salsa de cerezas negras con vino de Marsala y, por supuesto, la ensalada griega.

“El vino de Marsala es lo que dio nombre a este restaurante y es el que más uso en mis platillos. Me encanta y me parece que le da a los alimentos un toque muy particular”, dice Marcela Bolaño, una chef autodidacta que antes de abrir el restaurante participó en la competencia Top Chef.

Marcela Bolaño está convencida de que la calidad de los ingredientes hace que los platillos sepan increíble y sean “firmes en el paladar”. Por ello, antes de abrir Marsala vivió dos años en San Miguel de Allende solo para conocer y probar los mejores ingredientes de productores locales. “Para cuando terminamos de crear el menú ya sabíamos perfectamente en dónde conseguir cada uno de los ingredientes con la mejor calidad”, dice la chef mientras muestra un ramillete de pensamientos, unas flores comestibles que decoran algunos platillos del restaurante.

Marsala cuenta con una barra de más de 50 etiquetas de mezcal, así que no te vayas de ahí sin probar al menos uno de los cocteles que ofrecen con este destilado. Te recomendamos el Pink Marsala elaborado con mezcal, jugo de granada, agua quina y limón. Si no eres muy fan de esta bebida, también hay otras opciones; otro de los cocteles consentidos es la Marsalada, una mezcla entre un Aperol Spritz y una michelada.

Domingos de brunch

Un especial de Marsala son los domingos de brunch, una combinación de desayuno y comida perfecta para los que despiertan tarde y hambrientos. Todos los domingos el restaurante abre una barra de frutas, yogurt griego hecho en casa, miel de abeja -que te sirves directo del panal-, scones de frutos o chocolate, bisquets de cheddar con tocino y terrina de cerdo… Todo lo de la barra y las mimosas son ilimitadas.

Además, puedes pedir un plato fuerte del menú. Los favoritos son el waffle con confit de pato y miel de mostaza y el pan francés de huevo benedictino. Para los paladares más salados hay un sándwich de roastbeef con jugo de carne y jerez fabuloso y los huevos ahogados en salsa de pasilla con flautas de papa y trufa.

Marcela Bolaño decidió implementar el brunch en su restaurante desde antes de abrirlo porque para ella es una comida muy especial. “Desde que descubrí el brunch cuando vivía en Los Ángeles, el domingo se convirtió en mi día favorito de la semana: puedes hacer dos comidas en una y me encanta todo lo que implica: platillos especiales, mimosas, música y la oportunidad de pasar un domingo relajado y sin prisas”.

Otra delicia del brunch son las patas de cangrejo; estas no entran en el precio general, pero a un dólar por gramo puedes pedir las que se te antojen.

Marsala, cocina con acentos

Dirección: Hernández Macías 48, San Miguel de Allende, Guanajuato

Facebook: @marsala_con_acentos