En Alba, el chef Alex Cabral hará todo por hacerte sentir como en casa. Con una cocina de ingredientes nada pretenciosos y técnicas bien ejecutadas, el sencillo menú -que busca empoderar lo producido en México antes que incluir sabores extranjeros- cambia cada vez que Alex siente la necesidad de echar a volar su imaginación, por lo que constantemente verás platos nuevos en este sitio que solo tiene espacio para 18 comensales.
Aquí, todas las conservas, aceites infusionados y aditivos son elaborados en casa. A prueba y error, el equipo de Alba hace los vinagres, el pan y desarrolla métodos de añejamiento de los productos cárnicos.
Lo primero que llega a la mesa es una hogaza de pan de masa madre (que lleva un año reproduciéndose y viviendo en el restaurante como un miembro más del equipo) acompañada de una salsa macha receta de la abuela del chef.
Aunque el menú cambia según la temporada, hay platos consentidos que siempre tendrán lugar, como la ensalada de nopales aderezada con una emulsión de cilantro.
Otra opción fija de ensalada es la de jitomates criollos mezclada con arúgula, queso fresco de Tequisquiapan, duraznos en conserva, albahaca morada y vinagre de piña, la opción más fresca, perfecta para abrir el apetito.
Luego, la innovadora y deliciosa tostada de jaiba con quinoa, un plato con aroma avainillado, frambuesas y limón, coronado con manzana verde, rábano y betabel.
Si te gusta el pulpo, el de Alba no tiene desperdicio, pues la cocción es perfecta y viene acompañado de una catsup hecha con pasas y tamarindo, además de una mayonesa con adobo de longaniza y papas en gajo. Si Alex merodea el lugar, verás uno de sus brazos tatuados con un pulpo y las temperaturas en las que lo cocina.
Para los carnívoros, el short rib servido con un jugo de cebolla caramelizada, tomatitos cherry asados y un quenelle de mostaza blanca y negra marinada con vinagre de champaña y manzana. ¡No aguantarás las ganas de quitarle toda la carne al hueso! Es tan bueno que no perderás la oportunidad de pasar un trozo de pan para limpiar el plato, pura “mala educación” que el paladar siempre agradece.
Como a Alex no le enloquecen los sabores dulces, un postre en Alba nunca te empalagará. Cierra con broche de oro con un semi freddo de caramelo con mermelada de naranja y plátano macho, una combinación ganadora cuando lo mezclas con los cacahuates y el cacao garapiñado que lo acompañan, ¡un gran acierto!
Alba Cocina Local
Dirección: Marsella 80, colonia Juárez, ciudad de México.
Facebook: @alba.cocinalocal
