Así cómo existen expertos en vino, cervezas, mezcal y un sinfín de bebidas, también hay personas que se dedican a catar el agua.
¿Qué? ¡Sí! existen sommeliers que se encargan de investigar las características y cualidades de este líquido.
Cada vez son más los interesados en adquirir productos de buena calidad y aunque podemos encontrar agua en muchas presentaciones, siempre vale la pena optar por comprar lo mejor. ¿Cómo saber si lo que estamos tomando realmente es lo que nuestro cuerpo necesita? Probando y encontrando nuevos sabores, sensaciones y aromas.
Los diferentes tipos de agua y cómo identificarlas
Cada una de las diferentes variedades de agua se trata mediante procesos diferentes y aunque es la misma fórmula química -H2O- la fuente de la que se extrajo hablará mucho sobre sus propiedades y características a la hora de catarla.
El agua mineral por ejemplo, -como su nombre lo dice- tiene añadidos minerales como sodio, magnesio, fósforo, calcio, hierro, entre otros.
La de manantial y mineral de manantial se caracterizan principalmente por su pureza, ya que conservan todas las propiedades naturales, las cuales se mantienen casi intactas por su origen subterráneo.
El agua de lluvia tiene como principal característica la acidez, gracias a la interacción con el dióxido de carbono que hay en el aire.
Existe también el agua de pozos; la composición de esta varía y cambia de acuerdo a la contaminación, región, y formación geológica. Y aunque esta la podemos encontrar sobre todo en pueblos, campos y granjas es fundamental que antes de tomarla se limpie de manera correcta para evitar enfermedades.
La de mar se caracteriza por su alto contenido en sales minerales; por lo que tomarla sin que lleve un proceso de filtración podría ser riesgoso.
Para que el agua potable sea apta para el consumo humano debe pasar por un proceso de conversión llamado potabilización, el cual consiste en separar las bacterias, sales, minerales y metales pesados que puedan ser perjudiciales para el cuerpo.
Existen muchos métodos para esterilizar los diferentes tipos de agua; entre los más importantes y conocidos se encuentra el químico. En este tipo de procedimiento se utilizan yodo y cloro en bajas concentraciones.
La forma más sencilla de catar el agua
Para que una cata de agua funcione, se manejan ciertas reglas como la temperatura del lugar, la cual debe oscilar entre los 20º y 22º y la humedad entre el 60 y 80%.
A su vez, se deben tener los materiales correctos para llevarla a cabo como el probador, que en este caso suele ser una probeta o copa de cristal, esto con el objetivo de poder tener un acercamiento más detallado del agua.
El tiempo estimado para catar el agua es de unos cinco segundos, siempre y cuando sea en temperaturas superiores a los 22º.
Se deben tomar en cuenta tres criterios: la transparencia, la percepción de minerales y por último la ligereza.
En la primera fase se encuentra la transparencia. “El agua entre más cristalina sea, menos textura y sabor tenga y menos olor, será más pura”. Bosco Quinzaños, fundador de Casa del Agua.
La segunda consta de percibir los minerales así como las notas terrosas que puedan llegar a tener por el proceso de elaboración. Como en una cata de vino, deberás pasar el agua lentamente por todo tu paladar con la intención de encontrarlas.
Por último, se tendrá que evaluar la cantidad de sal que tiene, así como la ligereza en boca o la pesadez; una agua que se siente pesada normalmente tiene muchas partículas, es decir, minerales o aditivos.
¿Dónde encontrar el agua con la mejor calidad?
Actualmente, Casa del Agua es considerado uno de los lugares con referencia mundial donde distribuyen la mejor agua gracias a sus estándares de calidad.
Captan el agua de lluvia para limpiarla a través de tres procesos distintos. Primero la pasan por filtros multimedia a base de arenas sílicas, después pasa por una transformación que lleva carbón activado y al final por un filtro de zeolita.
Ya teniendo esa pre-filtración pasa por un proceso de osmosis inversa, en donde se obtiene agua cien por ciento pura, es decir, con cero sólidos disueltos. De ahí es remineralizada e ionizada, este procedimiento hace que la alcalinidad se incremente, donde se obtienen minerales para que lleguen al 8.5% de pH.
Utilizan lámparas ultravioletas y llevan a cabo el proceso de ozonificación, garantizando que el desarrollo del embotellado quede completamente esterilizado.
Además, las moléculas son armonizadas por un procedimiento que lleva música clásica, mensajes de gratitud, amor y respeto impresos, basándose en la hipótesis del japonés Masaru Emoto que comprobó que los cristales del agua se forman de manera armónica de acuerdo con las ondas de sonido.
La manera en cómo está embotellada es otra de sus características de distinción ya que utilizan dos materiales aptos para el reciclaje: el vidrio y la cerámica. Así se pueden volver a ocupar o convertirse en un objeto coleccionable.
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