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Foto: ph de los alimentos es relevante para nuestro desarrollo

¿Por qué nos cuesta tanto trabajo comer saludable?

Por Animal Gourmet

Para empezar te damos una buena noticia: comer saludable puede ser menos difícil si lo tomamos como un hábito y no como un castigo. De acuerdo con la RAE, un hábito es un “modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”. 

Estos tardan en formarse, se requiere decisión, disciplina y en muchos casos fuerza de voluntad; no te angusties, hay una palabra dentro de su significado que es clave: la repetición. Esto acortará el camino de forma importante.

Comer saludable, un hábito

Dos preguntas importantes que debemos cuestionarnos es ¿para qué es importante comer saludable? y ¿eso me beneficia en algo? La respuesta parece obvia, sin embargo, tal vez no es suficiente. 

Es fundamental pensar con el cerebro pero también con el estómago para poder alimentarlo sabiamente. 

Comer saludable tiene distintos beneficios como obtener energía, mantenerse en un peso adecuado, gozar de un sistema inmunológico fuerte y tener los nutrientes que necesitamos para sobrevivir.

El gran problema no es enumerar los beneficios, seguramente los conoces, sino disfrutar de los ingredientes. No te angusties, los malos hábitos no son fáciles de dejar así que no esperes dejar esas hamburguesas o pizzas de golpe. Si lo haces así probablemente fracases al cabo de poco tiempo.

Considera que también es poco viable adoptar un nuevo hábito sin un plan previo y una toma de conciencia en donde puedas ajustar tus gustos. 

No te presiones, después de un día pesado de trabajo seguramente ir por verduras no será igual de emocionante que comer un poco de helado. Y es completamente normal.

La neofobia

A esta nueva forma de alimentación se le suma otro obstáculo: la neofobia. Esto es el miedo a probar cosas nuevas y diferentes. De hecho, este es un problema común en niños y no es para menos: descubrir el mundo, la comida y sus texturas puede causar temor a una experiencia desagradable. 

Muchos adultos no comen ciertos alimentos que desde niños causaron un mal sabor de boca o sensación desagradable. 

En un estudio en la Universidad de Murcia en España hecho a infantes en edad escolar de 8 a 12 años, los resultados arrojaron que “la neofobia se asoció a un detrimento en el consumo de verduras y frutas, el gusto por las legumbres y menor consumo de cereales y sus derivados en el desayuno y a menor preferencia de frutas, verduras y hortalizas”.

Así que no te sientas mal por no tener apetito con las cosas saludables, puede ser que no conozcas su sabor y tengas neofobia, dales una oportunidad. 

Los niños imitan a los padres pero también a otros pequeños a la hora de comer. (Foto: Henglein and Steets)

Algunos consejos

Entre las buenas noticias y poniendo como ejemplo uno de los ingredientes más benéficos para el ser humano están las espinacas. Primero, comerlas no te matará y segundo, cuanto más lo hagas más te gustará y puedes encontrar formas distintas de cocinarlas y disfrutarlas.

Así que pon manos a la obra. Un consejo es combinar alimentos nuevos y conocidos, de esta manera también tendrás un equilibrio y aumentarán los nutrientes.

Es más fácil de lo que crees; por ejemplo, en lugar de mayonesa en tu sándwich puedes optar por agregar aguacate. De esta forma disminuyes calorías y grasas trans y sumas grasas buenas.

Si empiezas a comer alimentos saludables que no disfrutas mucho, mezclados con platillos que disfrutas comenzará el gusto por la asociación.

Planea un día a la semana comer solo vegetales o mézclalos en tus platillos favoritos como unas enchiladas rellenas de acelgas o en lugar de cocinar el brócoli al vapor puedes saltearlo con aceite de oliva y pimienta. La comida mexicana tiene distintos platillos veganos así que ponte creativo.

¡Aguas! Comer solo vegetales no significa que tu estilo de vida sea más saludable, cada quien tiene necesidades distintas de nutrición así que mantén el equilibrio.

Recuerda que el punto importante es aumentar la frecuencia de consumo de alimentos saludables, poco a poco tus papilas gustativas se acostumbrarán a nuevos sabores y tu salud te lo agradecerá.