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A cocinar... ¿con aceites esenciales?

Por Animal Gourmet

Los usos de aceites esenciales en la cocina cada vez son más frecuentes. ¿Se te acabó el romero o la canela y los necesitas para una preparación especial? ¡¿Adivina qué?! puedes sustituirlos. 

Son preparaciones hechas -como su nombre lo dice- con esencias de plantas. En ellas se encuentran componentes naturales que ofrecen una alternativa a aquellos productos procesados y sintéticos. 

Si las sustancias se extraen de manera adecuada, los beneficios son muchísimos y se pueden utilizar de diferentes formas. Existen desde hace muchos años, las civilizaciones antiguas las ocupaban para prácticas médicas, higiénicas, cosmetológicas y hasta religiosas.

La aromaterapia y los beneficios de los aceites esenciales 

Es una técnica derivada de la herbolaria, la cual tiene como finalidad utilizar todos los componentes extraídos de las plantas para contrarrestar malestares y enfermedades como estrés, ansiedad, depresión y hasta infecciones dermatológicas. 

Los aceites esenciales tienen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antivirales y fungicidas de acuerdo al tipo de vegetal del que se extraigan; utilizarlos como tópicos también puede aliviar ciertos dolores, y los aromas estimulan los sentidos, ayudando a la la disminución del estrés y al retraso del envejecimiento de las células.

Ya tengo mi kit de aceites y ahora ¿cómo los utilizo en la cocina?

Llegamos a uno de los apartados más interesantes; aunque parezca descabellado, cocinar con aceites esenciales puede resultar una gran experiencia. Si te atreves a utilizarlos, tus platillos tendrán un toque único. 

Eso sí, debes tener precaución. Te recomendamos incorporar solo un par de gotas para agregar un sabor poderoso y contundente. 

Antes de que empieces a cocinar con aceites esenciales te dejaremos algunos puntos que debes tomar en cuenta, uno de los más importantes es que no todos están hechos para uso comestible. ¿Cuáles son? 

  • Abeto negro
  • Ciprés
  • Geranio
  • Incienso
  • Tea Tree
  • Mirra
  • Nardo
  • Sándalo
  • Vetiver 

Es importante saber las medidas; la cantidad que se agregue a las preparaciones dependerá del aceite en particular que se eligió, del gusto, preferencias o si se utiliza para sustituir ingredientes crudos, frescos o secos. 

No es lo mismo cocinar en grandes cantidades que en pequeñas; por ejemplo: para sopa de la cual comerán 6 personas, lo apropiado sería utilizar una sola gota de aceite. 

Si el que escogiste resulta ser fuerte y con mucha personalidad -como el de canela- y tu platillo es para porciones más pequeñas lo ideal sería poner menos cantidad, esto con la finalidad de que tus alimentos no se estropeen. 

Comienza poco a poco. Si es la primera vez que vas a experimentar, puedes ayudarte de la técnica del palillo, la cual consiste en sumergirlo muy poco en el aceite para después mezclarlo en tu preparación.

Otra forma es utilizar un gotero, de esta manera podrás controlar la medida de forma más sencilla y así evitar que te pases a la hora de cocinar.

Estos son los aceites que sí puedes comer

A la hora de comprarlos debes fijarte sobre todo en los componentes, esto te dará una idea más clara para saber si tiene químicos o es un producto completamente puro.

La calidad de las plantas, la producción, los métodos de prueba, y el almacenamiento correcto de los aceites esenciales son puntos importantes que debes tomar en cuenta a la hora de utilizarlos.

Limón o lima: perfectos para preparar bebidas y cocteles, postres como la carlota o el helado y platos que tengan como base mariscos o pescados. 

Menta: ¿Qué tal una infusión calentita por la mañana? Puedes utilizar menos de una gota para darle un sabor y toque diferente.

Toronja y naranja: son ricos en antioxidantes; utilízalos en tus salsas, vinagretas o para aromatizar algún platillo. 

Orégano: es ideal para agregarle a las pastas, arroces o guisados más especiados como el adobo.

Canela: utilízalo para infusiones, postres o guisados.

Mostaza: puedes agregarlo tanto en platillos salados como en vinagretas. 

Romero: agrega unas gotas de este aceite en algún coctel, guisado o salsa.

Tomillo y albahaca: realza el sabor de tu vinagreta o acompaña guisados con pescado o res.  

Cilantro: ¿Se te acabó el fresco? Opta por unas gotitas para darle amor a ese platillo. 

¿Te atreverías a cocinar con aceites esenciales?