drag_handle
Foto: Restauranteros CDMX y Edomex

Cacerolazos: un sonido de alerta ante la crisis restaurantera

Por Animal Gourmet

Después de la protesta del 11 de enero en donde cientos de manifestantes protestaron con sartenes y ollas en las afueras del Palacio Nacional de la CDMX y la Plaza de los Mártires en Toluca, los cacerolazos serán un sonido constante en los restaurantes como protesta al gobierno.

El ruido por el golpeteo de equipo de cocina sirvió para pedir solidaridad con los empleados de la industria de la hospitalidad y hoy mismo se invitó a los establecimientos de alimentos y bebidas a replicar el sonido todos los días a las 13 horas hasta que haya un consenso con los gobernantes.

¿Para qué dar cacerolazos?

De acuerdo con un comunicado firmado por más de 500 restaurantes del Estado de México y CDMX, han sido 13,500 los restaurantes cerrados a causa de la pandemia. El problema no lo es tanto la crisis sanitaria como lo es la nula intervención del gobierno para ayudar; así lo señala Manolo Ablanedo, vocero del movimiento #AbrirOMorir y director de márketing de Grupo Fisher’s.

A la par de la apertura de los establecimientos pese al semáforo rojo, cientos de personas se reunieron frente a la Plaza de los Mártires de Toluca y el Palacio Nacional para solidarizarse ante la causa. La iniciativa de los cacerolazos diarios comenzará el martes 12 de enero.

Algunos de los restaurantes a los que podrán acudir para presenciar los cacerolazos son: Garabatos Masaryk, Porter, Ouzeria; Pato Manila, Pardo, El Chanclas, Villa Rica, Maison Kayser, La Reforma, Fogo de Chao, Bellopuerto, Butchers & Sons; Jaleo, Karisma, Spuntino, Mandolina, Sugar Partners, Capri, Mallorquina, Casa Portuguesa; El Sella y Tlaco de la zona de Polanco; Terraza Cha Cha Chá y Palmares Azotea que se ubican en el Monumento a la Revolución; Restaurante San Ángel Inn y todas las sucursales de IHOP en la Ciudad de México.

Si bien el gobierno ha lanzado algunos programas sociales para tratar de mitigar la situación, éstos no son suficientes. Ivette Romero Pérez, mesera en el restaurante Mi Herencia Oaxaqueña al sur de la CDMX, menciona en entrevista que a pesar de que ella y sus compañeros solicitaron el apoyo único de 2,200 pesos para trabajadores de la industria, todos han sido rechazados hasta el momento.

Los frutos de la manifestación

Ante los movimientos sociales ocurridos el día de hoy, los restauranteros esperan con ansia llegar a acuerdos con el gobierno. “No se trata de desobedecer las reglas sino de saber a qué nos atenemos y lograr un diálogo”; así aclara Ablanedo.

Como apoyo a la causa, todos aquellos establecimientos que están abiertos harán ruido con con el objetivo de que las autoridades no ignoren la tragedia que se avecina, que es la pérdida del patrimonio de miles de personas y por consiguiente la seguridad de un ingreso para millones de familias. 

Los restauranteros piden operar en sitio y poderlo hacer con las medidas sanitarias correspondientes. Algunos esperan que sea esta misma semana, otros más solo necesitan una fecha. La realidad es que no hay acuerdos entre las dos partes todavía y hasta entonces, seguirán los cacerolazos.