Al ritmo de Por Una Cabeza -melodía que seguro has escuchado más de una vez- nos lanzamos al Ciclo de Tango en Sonia para comer rico y escuchar estas melodías que, con estilos e instrumentación diversos, nos hicieron viajar en el tiempo y el espacio.
La propuesta de las noches de tango incluyen tango, pasta y vino, tal como hacían los argentinos en las reuniones de antaño, con platillos para compartir en familia, como el pappardelle con ragú de hongos de lluvia, un clásico italiano con el toque tan mexicano de los hongos.
Todos los jueves del 7 de octubre al 14 de noviembre a partir de las 8:00 de la noche, 3 diferentes ensambles de música rioplatense alternan su participación. Pero más allá de la música, la comida y el ambiente del lugar son garantía.
Para abrir boca
Comenzamos con tres entradas que no decepcionan: unos taquitos de papada de cerdo con paté de lobina, lámina de cebolla y salsa habanera, con una papada untuosa que se deshace en la boca y nuestro favorito de la noche. Otra opción es complementar con croquetas de bacalao con papa, pimiento rojo y chile güero, y alioli de mayonesa con chile güero, crujientes y cremositas a la vez.
Terminamos este movimiento con la picadita de pulpo viene con un alioli de limón eureka que chisporrotea en la boca y chimichurri de hierbabuena.
Platos fuertes contundentes
Los platos fuertes muestran la diversidad de este menú que no podemos clasificar ya que tiene opciones sudamericanas, mexicanas y europeas. Nos decidimos por un clásico francés revisitado, el magret de pato, asado al sartén, con cremoso de lenteja, puré de papa, cebolla caramelizada y mandarina confitada.
Por su parte, el pulpo a la Mario -que es una creación del lugar- viene servido en una base de crema quemada, jitomate tatemado, alcaparrones y cebolla a la plancha con mantequilla.
Tango, Sonia y un buen trago
Foto: Azucena Pacheco
Mientras la música continúa, llega el momento del postre, nos decantamos por un tres leches de mazapán y una copa de frutos rojos con helado de jengibre, frescos, cremosos y sin exceso de azúcar, para limpiar el paladar y prepararlo para un par de tragos.
Su carta de vinos incluye opciones de diferentes países, con predominancia de México y Sudamérica, además de contar con cervezas artesanales y cocteles de casa como el Mixtli, que se prepara con mezcal Ojo de Tigre espadín-tobalá, pulpa de guayaba, jalea de jalapeños y jugo de limón; o el Francisca que es vino blanco Sauvignon Blanc, jarabe de romero y pulpa fresca de maracuyá.
Cocina de las abuelas reinventada
Esta comida de apapacho busca recordar sabores clásicos, respetándolos siempre pero elaborándolos con técnicas innovadoras.
La cocina de Sonia es de temporada, fresca y está por estrenar algunos platillos y reinventar los viejos clásicos.
El Chef Ollin Hernández presenta un menú que ha ido evolucionando poco a poco desde la apertura del restaurante hace dos años, hasta ahora.
En esta nueva temporada nos esperan platos más calientitos para afrontar mejor los fríos que vienen, como chuleta de cerdo con mole de avellana y tamal.
Y también están preparando platillos de fin de año, tanto para degustar en el lugar, como para llevar a casa y saborear en familia o con los amigos.
Para conocer el menú y propuestas de los ciclos de Tango en Sonia visita su página web. Y si quieres conocer una propuesta más desenfadada a unos cuantos pasos, Lo de Julio es para ti.
