Los escogemos, comemos en ellos, celebramos en ellos y creamos memorias en ellos. Pero ¿de dónde vienen los restaurantes? ¿Cuál ha sido su evolución?
Existen registros de que los restaurantes tuvieron sus inicios en el año 500 A.C. Además, en la antigua Roma, se cree que se existían pequeños establecimiento que ofrecían bebidas y comidas preparadas para aquellos que no contaban con un lugar para cocinar en casa.
Alrededor del mundo la cultura de comer fuera se fue incrementando. Desde casas de té en China y Japón como tabernas en Europa durante la Edad Media. Como tal, no hay registro claro de cuál sería el primero en el mundo, pero de acuerdo a datos del Récord Guinness el restaurante registrado como más antiguo en el mundo es el Botín en Madrid.
Fundado en 1725, El Botín se disputa el lugar con el Boulanger cerca del museo Louvre en París, el cual fue fundado en 1765.
Sin embargo, no se trata de quién fue el primero, si no de cómo ha cambiado la cultura del fine dining y de la industria restaurantera en los últimos años.
Un poco de historia
Desde hace aproximadamente 250 años, los establecimientos de comida —changarritos, puestos o tabernas— han existido en el mundo, alimentando y nutriendo a viajeros o visitantes que necesitaban refugio por la noche y algo que comer. Según relata el libro The History of Taste del editor Paul Freedman.
Durante el primer siglo de su existencia “oficial”, los restaurantes se consideraban lugares elegantes y de estatus, sobre todo en los países europeos. La comida internacional y francesa era la que protagonizaba el festín en las mesas.
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La evolución de los restaurantes
Con el tiempo, estos establecimientos dejaron de ser un lugar de refugio o establecimiento pasajero donde podías comer algo por estar fuera de casa. En cambio, se convirtieron en el destino. Las personas empezaron a elegir ir a los restaurantes a comer un platillo específico o a probar alguna cocina internacional. Comer fuera era una muestra de estatus y de poder.
Y aunque actualmente, las reglas de etiqueta han cambiado y prácticamente cada restaurante tiene una temática y lineamientos diferentes, los franceses fueron quienes le dieron un orden a ciertos atributos que hacían que se le etiquetara a un establecimiento como “restaurante”.
Por ejemplo, en París se les llamaba a estos establecimientos table d’hôte (la mesa del anfitrión), la cual se refería a un lugar en donde la comida se servía en cierto horario y todos los comensales comían al mismo tiempo. Se fijaba un precio y las personas entendían que estaba preestablecido por todo el menú, aunque sólo comieras uno o dos de los platillos. El pago era fijo. Era un menú amplio y muy completo. Podías encontrar: ostras, sopa, un rostizado y una amplia variedad de quesos. Incluso los viajeros tenían la opción de hacer sus pedidos para llevar, siempre y cuando llegaran temprano por ellos.
Ahora, las cosas son muy diferentes, y somos nosotros quienes escogemos los platillos de un menú, el horario en donde los vamos a comer e incluso escogemos la mesa en donde nos vamos a sentar.
Estos lineamientos franceses se extendieron por todo el mundo y dieron pie a la evolución de los restaurantes, principalmente en París, Londres y Nueva York. Ahí, los grandes hoteles y tabernas fueron adaptando el modelo francés hasta hacerlo propio. Lugares como el Ritz Carlton o La Grande Taverne de Londres, se convirtieron en espacios de estatus y gran reconocimiento, gracias a su cocina y servicio.
La llegada de la comida rápida
Este se desarrolló a partir de la necesidad de comer algo en poco tiempo y de manera muy práctica, para aquellas personas que por trabajo no podían comer en casa.
El primer modelo de este estilo fue el Automat en Estados Unidos, un lugar que ofrecía un mismo menú en todas sus sucursales. Aquí pagabas en ventanilla y después podías obtener alimentos como: pastel de carne, puré de papa, sándwiches y café.
Posteriormente, en el mismo país nació White Castle, el cual se convirtió en el primer restaurante oficial de comida rápida, el cual ofrecía hamburguesas y gaseosas. De ahí, la industria de la comida rápida, creció exponencialmente, hasta convertirse en un espacio común para oficinistas entre semana y familias completas en los días de descanso.
Sin duda, la industria restaurantera se ha sabido adaptar ante cualquier situación ¿Cuál será el siguiente paso dentro de la evolución de los restaurantes en el mundo?
