En el mundo de la cocina, cada ingrediente tiene sus secretos y peculiaridades, y los hongos y champiñones no son la excepción. Aunque la tentación de dejarlos remojando para desinfectar y quitarles los rastros de tierra, los expertos culinarios a menudo aconsejan evitar este paso. ¿Por qué? La respuesta se encuentra en la naturaleza única de estos delicados ingredientes. Quédate, que hoy te contaremos por qué los hongos no se deben lavar (al menos no de la forma en la que lo haces con el resto de tus vegetales) y explicaremos cómo hacerlo correctamente sin arruinar su textura.
Al contrario de los hongos que se hacen en los tuppers abandonados (que sí se deben lavar, desinfectar y chamuscar) nuestros queridos honguitos comestibles tienen consideraciones importantes para limpiarlos sin terminar arruinándolos.
Foto: Olga Vostrikova
Los hongos, las setas y los champiñones son como esponjas porosas que les encaaanta chupar humedad. Cuando entran en contacto con el agua, su textura cambia de manera drástica, ya que comienzan a absorber líquido y terminarán como esponjas empapadas y con ello terminarán perdiendo prácticamente su textura, junto con todos sus aromas y sabores naturales. (¡y ni hablar si los lavaste con jabón, que modificará todo su sabor!) Y así terminarás con hongos demasiado blandos que harán que nuestros guisados no queden como lo estamos esperando.
Y no te imaginas, al lavarlos hasta te puedes quedar sin parte de sus nutrientes. Cuando se lavan los hongos y champiñones, también se corre el riesgo de eliminar parte de sus nutrientes, que son solubles en agua.
En lugar de lavar los hongos y champiñones, los expertos sugieren métodos alternativos para limpiarlos sin comprometer su sabor ni su textura.
De acuerdo con el Centro Superior de Hostelería de Galicia, lo que se recomienda es cortar la parte más sucia del pie y luego limpiar con un paño húmedo o un pincel para después dejarlos secar sobre un papel absorbente.
Pero también puedes echarle un ojo a todas estas opciones, probar todas y descubrir cuál te parece más completa (o la que se te acomode más).
Este método es ideal para champiñones más grandes u hongos con suciedad persistente.
Foto: StGrafix
Esta opción es ideal para hongos más delicados y pequeños.
Esta es una buena opción si vas a limpiar una gran cantidad de hongos y quieres ahorrar tiempo.
Pero si estos métodos no te acomodan, no pasa nada si los pasas por un poco de agua rápido y los secas (uno por uno) con papel absorbente. Eso sí, nunca (de los nuncas) los laves con jabón ya que absorben todo y no querrás terminar con hongos sabor jabón.
Recuerda que cada opción de limpieza tiene sus propias ventajas y es adecuada para diferentes tipos de hongos y champiñones. Al elegir el método adecuado, podrás disfrutar plenamente de sus sabores y texturas naturales en tus preparaciones culinarias.