Cómo hacer helado de mandarina casero (dulcecito y adictivo)

¡Llegó octubre y con él nuestra temporada favorita: la de las mandarinas! No es solo por el pan de muerto, las fiestas de disfraces o las hojas crujientes del otoño, es porque ¡AMAMOS LAS MANDARINAS! Son tan deliciosas que podríamos comerlas todo el día, y aunque ya compartimos una lista de postres con mandarinas, hoy queremos rendirle homenaje a una receta que nos hará la boca agua: te enseñaremos cómo hacer un helado casero de mandarina.

Este helado es incluso mejor que los de la famosa heladería Roxy o los del renombrado Helados Coyoacán (que, sí, son deliciosos). ¿Por qué nos encanta? Porque con esta receta, podrás preparar un litro completo de helado de mandarina para compartir con tus seres queridos, o simplemente disfrutarlo tú solo (¡no te juzgaremos si decides no compartirlo con nadie!)

Así que prepárate para deleitar tu paladar con esta deliciosa y refrescante sorpresa helada. ¡Es hora de ponerle un altar a las mandarinas en forma de helado casero!

Cómo hacer helado de mandarina casero: paso a paso

Acá te dejaremos dos opciones, ya sea que decidas preparar un helado (cremoso, cremoso) o una nieve de agua. ¡Aquí no juzgamos gustos!

Cómo hacer nieve de mandarina (de agua)

Ingredientes:

• 2 tazas de jugo de mandarina
• 5 cucharadas de miel de abeja
• 2 cucharadas de ralladura de mandarina
• 4 cáscaras de mandarina sin pulpa

Preparación:

1. Comienza por mezclar todos los ingredientes en un tazón grande. Asegúrate de que estén bien combinados para lograr un sabor uniforme. No te preocupes si encuentras trozos de pulpa en el jugo, ¡eso le dará un toque de autenticidad!
2. Luego, reserva aproximadamente media taza de la mezcla resultante. Esta será la clave para darle una textura suave y cremosa a tu helado casero.
3. El siguiente paso es verter el resto de la mezcla en moldes para cubos de hielo. Colócalos en el congelador y déjalos allí hasta que estén completamente congelados. Esto debería llevar unas pocas horas, así que ten paciencia.
4. Una vez que los cubos de hielo estén completamente congelados, es hora de darle vida a tu helado. Saca los moldes del congelador y coloca los cubos en un procesador de alimentos.
5. Agrega la media taza de la mezcla reservada a los cubos en el procesador y tritúralos hasta obtener una consistencia tersa y cremosa. ¡Espera a ver ese color naranja vibrante!
6. Transfiere la mezcla triturada nuevamente al congelador durante al menos 20 minutos. Esto ayudará a que adquiera la firmeza adecuada para servirlo.
7. Finalmente, llegó el momento de disfrutar de tu helado casero de mandarina. Para darle un toque especial, sírvelo en las cáscaras de mandarina vacías. ¡A todos les encantará la presentación! Puedes formar bolitas con una cuchara para una experiencia aún más deliciosa.

Ahora:

Cómo hacer helado (cremoso) de mandarina

Ingredientes:

• 2 yemas de huevo.
• 1 cucharada de azúcar blanco.
• 2 cucharadas de azúcar invertido.
• 180 mililitros de jugo de mandarina.
• 200 mililitros de nata o crema de leche.

Procedimiento:

1. Comienza por montar la nata o crema de leche. Asegúrate de que esté bien fría y agrégale las dos cucharadas de azúcar invertido. Bate con cuidado, incorporando el azúcar gradualmente para obtener una textura óptima.
2. Separa las yemas de los huevos y bátelas con una cucharada de azúcar blanco hasta lograr una mezcla de tono blanco y homogéneo. También exprime el jugo de las mandarinas para obtener un sabor fresco y natural.
3. Con delicadeza, mezcla la nata montada, el jugo de mandarina y las yemas batidas. Hazlo lentamente para mantener la esponjosidad de la mezcla. Una vez que todos los ingredientes estén bien integrados, distribuye la mezcla en moldes individuales.
4. Lleva los moldes al congelador y déjalos reposar durante 4 a 6 horas, o hasta que el helado haya alcanzado la consistencia deseada.
5. Cuando estén listos, podrás disfrutar de tu helado casero de mandarina con una textura cremosa y un sabor refrescante. Si lo deseas, puedes decorarlo con chispas de chocolate o unas hojas de menta para una presentación especial.

¡Y eso es todo! Ahora tienes una deliciosa opción de helado casero de mandarina que puedes endulzar con azúcar o con miel. Perfecto para cualquier ocasión y para satisfacer tus antojos de manera fresca y natural. ¡A disfrutar!

Si te gustaron estas dos ideas (frescas, dulcecitas y deliciosas) para hacer helado de mandarina casero, deberías pasar a echarle un ojito a nuestro canal de YouTube. Cada semana tedremos una receta nueva para ti.