Si cuando piensas en Alemania solo imaginas enormes castillos, mucha cerveza artesanal y hasta algunos de los autos más lujosos del mundo, te hace falta voltear a los tesoros dulces que este país le ha regalado al mundo. Sigue leyendo y descubre estos 7 postres de Alemania famosos y algunos que no lo son tanto.
Foto: para acompañar, puedes complementar con una buena cerveza negra alemana, ya que sus notas tostadas y ligero amargor, contrastarán con el dulzor y los sabores intensos del pastel / Shutterstock
El Selva Negra, Schwarzwäld en alemán, es quizá uno de los pasteles más famosos del mundo y uno de los miembros más honorables de la repostería de este país. Su origen se remonta a los años 30 y su popularidad comenzó en la posguerra. Hay dos diferentes historias sobre su creación, una que nos lleva al Café Agner y la segunda a la zona montañosa de Baden-Württemberg, donde abundan las cerezas. Y es que este último es uno de los ingredientes principales de este pastel que se compone de varias capas de bizcocho genovés, nata montada, cerezas, chispas de chocolate y ‘kirsch’, que es un famoso licor de cereza.
Foto: las Berliner Ballen, Krapfen, Kreppel, Faschingskrapfen o Puffel, deben su nombre a la capital de Alemania, Berlín, donde se freían en sartenes bajo llamas abiertas / Shutterstock
Este manjar que, como su nombre lo dice, tiene origen en Berlín, también se atribuye a Austria. Según se cuenta, fue creado por un panadero de Berlín a mediados del siglo 17 como una forma de rendir homenaje a los soldados prusianos. Las berlinesas son una delicia que todo fanático de las donas ama, ya que es de sabor parecido, solo que sin el orificio del centro. Esta bombas circulares y esponjosas pueden llevar relleno o no y las encuentras en decenas de versiones: rellenas de mermelada, crema, chocolate o hasta donde la imaginación del panadero nos lleve.
Foto: el strudel alemán es un postre tradicional de la región de Baviera en Alemania / Shutterstock
El Apfelstrudel forma parte de la repostería tradicional de Alemania y es uno de los postres más conocidos y queridos alrededor del mundo. Se caracteriza por tener como base una masa hojaldrada muy fina que rodea un relleno dulce hecho con manzana y especias. Se dice que es pariente del baklava que se hace con pasta filo (creada por los otomanos y transmitida a los bizantinos, quienes finalmente la introdujeron a Europa) y que llegó a la cocina de la corte de la emperatriz María Teresa de Austria y Borbón, en donde se preparó con manzana, azúcar y canela, convirtiéndose en un postre nacional e internacional.
Foto: este sedoso postre de huevo se espesa con gelatina y se combina con nata montada se sirve fría y suele adornarse con trozos de fruta fresca o salsas dulces / Shutterstock
Su origen es incierto, ya que mucho afirman que es francesa, pero otros aseguran que se trata de un postre creado en Alemania, debido a que su nombre remite a la región de Baviera, en dicho país. En esencia, la crema bávara se compone de crema inglesa, gelatina o nata montada, y suele acompañarse de purés de distintas frutas que le dan mucho más sabor. El resultado es aterciopelado, cercano al mousse, pero mucho menos aireado y con más cuerpo. Gracias a su cremosidad y consistencia, puede usarse como relleno, decoración o consumirse sola acompañada de frutas.
Foto: se dice que tras ser horneados deben reposar 3 semanas en un sitio fresco para que las frutas vayan aromatizando el pan y los sabores maduren / Shutterstock
Se trata de un dulce navideño que compite con el panettone italiano o el fruit cake. El stollen, weihnachtsstollen o christstollen tiene una larga tradición en la repostería de Alemania y su primera mención data del siglo 13 en Naumburg. Su forma imita la de un bebé recién nacido envuelto en su pañal y su preparación incluye frutos secos macerados en ron, una cantidad importante de mantequilla, mazapán y bastante azúcar glass al exterior.
Foto: aunque se tiene la creencia que el arroz con leche es algo muy característico de la cocina mexicana, el Milchreis demuestra que en otras latitudes es igual de querido / Shutterstock
Si no has probado ninguno de los postres anteriores, este seguro sí, pues se trata de lo que nosotros conocemos como arroz con leche. El arroz llegó a Europa a través de las rutas comerciales provenientes de Asia y en Alemania se convirtió en uno de los protagonistas de su repostería. Los habitantes cocían el grano con leche, azúcar y una pizca de sal, para luego servirse con canela o alguna compota de frutas como cerezas o manzanas. Al ser un plato cálido es especialmente popular durante los meses fríos.
Foto: el Bratapfel es un postre típico de las épocas frías / Shutterstock
Seguro también has probado este postre navideño o, por lo menos, alguna versión. Esta delicia consiste en una manzana horneada y rellena de mazapán, crema de avellanas, almendras, pasas y especias, como clavo de olor y canela. Una vez servidas pueden acompañarse con helado o crema de vainilla.
¿Cuántos de estos postres de Alemania has comido y cuál se te antojaría probar?
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