¿Qué nunca debe faltar en un tradicional asado argentino?

El asado es más que una simple comida, es un ritual para crear comunidad. En Argentina, un asado tradicional puede ser cosa de debate, por ello, apuntamos aquí todo lo que nunca debe faltar, y ojo qué, no solo es comida, también hay personajes imprescindibles para estar completo. 

Asado tradicional argentino: más que una comida, una forma de vivir

La hora y el lugar, son parte de la experiencia. Comúnmente, el asado familiar suele ser el día domingo al medio día. Para iniciar a comer a eso de las 2 pm. 

Por otro lado, si quieres ver a tus amigos, el fuego se prende un viernes o sábado a eso de las 8 pm, para comer a las 10 pm. 

La previa nunca puede faltar, así que mientras esperas la carne, las anchuras, choripanes, provoleta, pueden ser el inicio de una gran tarde. La idea es reunirse en algún jardín, terraza, balcón, campo o quincho. 

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Instrumentos y elementos

Por nada en el mundo deben faltar estos elementos que hacen del asado, una experiencia típica:

• Asador: sea de hierro, reja o parrilla, el asador es crucial para un asado. 
• Fuego: junto con el asador, las dos piezas más importantes, nunca se tira la carne al fuego directo, solo cuando haya brasa viva. 
• Leña o Carbón: muchos prefieren leña dura como quebracho, espinillo o algarrobo, pero habrá uno que otro despistado que le guste el sabor a carbón en su carne. 
• Tabla de madera: ideal para poder hacer cortes precisos a carne y una que otra anchura. 
• Cuchillo Asador: uno bien afilado y listo para cortar, nadie toca el cuchillo más que el parrillero.
• Pinzas o tenedor: si tienes experiencia con un tenedor basta, pero si te falta un poco, usa las pinzas por tu tranquilidad. 
• Fuente: un recipiente para colocar todos los alimentos antes de pasar por la mesa. 

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Cortes típicos en un asado

• Asado de Tira: si tuviéramos que elegir un corte por encima de todos, seguramente sería este. Parte de la identidad argentina se encuentra en este pedazo de carne. 
• Vacío: un corte poco valorado, tierno, fibroso y rendidor. Es un corte popular que se utiliza en reuniones numerosas para que rinda bien. 
• Matambre: la carne más fibrosa, un corte que se encuentra entre las costillas y la piel. Se suele preparar relleno y es muy resistente, por lo que requiere mucho tiempo de cocción a fuego bajo.
• Bife de Chorizo: no suele ser un corte de asado familiar, pues resulta caro, pero te puedes dar el lujo una que otra vez. Imperdible en un restaurante argentino. 
• Lomo: representa la sofisticación de la parrilla argentina, un corte que no suele hacerse en un asado popular.

Otros acompañantes tradicionales

• Morcilla: dulce o salada, se prepara en el asador por poco tiempo. 
• Chorizo: el clásico utilizado en el icónico choripán, una entrada perfecta. 
• Anchuras: llámale como quieras, tripas o casquería, este es uno de los secretos mejor guardados por los argentinos. Las anchuras es con lo que se arranca y se componen de: chinchulines (intestino), tripa gorda, mollejas (tapa de cola), riñones, ubre y criadillas. 
• Salsa Criolla: salsa preparada con cebolla, jitomate y ají crudo. 
• Chimichurri: salsa condimentada con perejil, orégano, ajo, vinagre, aceite y ají. 
• Patatas o Batatas a la brasa: envuelve una papa o un camote en aluminio, deja que se cocine por horas. 

Bebidas para un asado argentino

• Vino Tinto: nunca debe faltar, sobre todo si es uno argentino malbec o cabernet sauvignon. Ideal para maridar. 
• Fernet con Coca: una opción más popular que es fundamental para animar la sobremesa, un licor de hierbas mezclado con gaseosa de cola. 
• Mate: este es un té de hierbas que se suele consumir antes de prender las brasas y abre el apetito. 

Lo más importante, las personas: 

Ningún asado tradicional se puede disfrutar solo. Es un ritual de acompañamiento y camaradería. 

• El asado gira en torno al asador o parrillero, generalmente, el anfitrión y figura central. Al parrillero se le respeta y por ello, nunca se tocan sus instrumentos, a menos que él lo pida. 
• En ocasiones tiene un ayudante, que es el encargado de que al parrillero no le falte nada, para preparar, como para beber. Ocasionalmente, el ayudante atiza las brasas y las controla. 
• Los comensales suelen rodear la parrilla para comer, pueden opinar, pero no tocar. Siempre se le agradece al parrillero y una vez comido, no se cuestiona el método usado. 

Cada corte tiene su lugar en el ritual, no quieras apresurarte. El asado es parte de la identidad nacional, un representativo cultural de Argentina, así que la siguiente vez recuerda que la sobremesa es larga y déjate llevar.