Basta pasearse por el mercado de comida de Coyoacán -sí, ese pequeño que está detrás del Jardín Hidalgo- para desconectarse del caos de la ciudad y comer delicioso.
No sólo es un plan increíble de fin de semana para turistas, el centro de Coyoacán es espectacular si se trata de comprar artesanías o encontrar cosas deliciosas que comer.
Aquí encuentras las tradicionales garnachas -obligadas en todo mercado de comida que se respete de este país- y también algunos detalles muy ingeniosos y ricos.
El mercado de comida de Coyoacán
Lo primero que te recomendamos es que vayas con hambre. Aunque el mercado es pequeño, hay grandes cosas que no debes perderte.
El pozole hace una magistral aparición en un local justo en el corazón del sitio. No es estilo Guerrero ni Jalisco, se trata de una receta originaria de Michoacán.
La familia García se encarga de cocinar carnita de puerco -ya sea maciza o cabeza- para luego integrarla en un caldillo rojo que podría incluso, resucitar muertos. De guarniciones, todo: cebolla, lechuga, rábano, orégano, limones y chilito piquín.
Sigamos por la línea de lo delicioso y abundante. Como nos encanta la comida de contrastes, probamos unas tostadas gigantes -y muy bien servidas- de pata a la vinagreta. Te recomendamos pedirla campechana: salsa roja en una mitad y verde en la otra. ¡Aguas, están picosas!
En este local también venden unas flautas increíbles y tacos de carnita a la parrilla. ¡Qué cosa ese bistec!
La última parada es quizás la más memorable por ser original. Ahí en el fondo encontrarás un local que simula un gran castillo y es ahí donde las fantasías se convierten en realidad. Rogelio es capaz de plasmar en un hot cake cualquier dibujo y hacerte sonreír con sus ocurrencias.
También hay crepas de varios sabores que se antojan desde el momento en el que lo ves preparándolas. ¿Las más ganadoras? Es una competencia reñida entre las de queso crema con zarzamora y las de nutella.
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