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Una dulce y almendrada tradición familiar

Por Animal Gourmet

Es el clima y la luz de estos días seguramente lo que nos tiene pensando en las épocas decembrinas y las delicias que con motivo de la misma se preparan. Se antojan muchas cosas: pavo al horno, camote, berenjenas, coles de bruselas y arándanos. Hoy, sin embargo. nuestro paladar está de humor dulce y despertamos pensando en el mazapán de almendras de la señora Margáin.

Les contamos qué es lo que traemos en mente y quién es su creadora. Resulta que, aunque se desconoce el lugar exacto de donde proviene, se sabe que el dulce de almendra o mazapán es de origen árabe y que llegó a España con la conquista mora en el siglo VIII. Tanto gustó a los españoles que rápidamente el mazapán se extiendió por todas las regiones y provincias, formando parte de su tradición repostera.

Algunos afirman que una señora de apellido Aristegui, española gran conocedora del dulce y repostera como pocas, fue quien trajo esta delicia a México, y además transmitió la receta a sus descendientes para no perder la tradición milenaria.

El dulce gustó tanto a los amigos que pronto se puso a la venta durante la temporada decembrina. // Foto:

El dulce gustó tanto a los amigos que pronto se puso a la venta durante la temporada decembrina. // Foto:

Así, enseñó a hija y nieta a elaborar el mazapán convirtiéndolo en una bonita costumbre familiar, llena de historia y amor generacional.

Fue así como desde 1950 la señora Luz Compeán de Margáin, nieta de la señora Aristegui, cocina los dulces para festejos familiares y para consentir a sus invitados. Sin embargo el éxito del mazapán hizo que lo comenzara a vender entre amigos y conocidos y, poco a poco, deleitar a los amantes de este dulce artesanal.

En épocas decembrinas, la antigua casona de la colonia Roma en la calle de Tabasco en la ciudad de México es el taller de elaboración del tradicional dulce de almendra de la familia Margáin y las nuevas generaciones ya conocen su receta y proceso de elaboración con lo cual se convirtió en un legado familiar.

La receta se conserva sin el menor cambio desde hace cientos de años y los ingredientes que utilizan para su elaboración siguen siendo de la mejor calidad. Nos conmueven estas historias donde el entusiasmo y la fuerza por preservar algo que corre por las venas de uno es tan casera y al mismo tiempo tan perseverante y arraigada.

La señora Margáin y su delicioso dulce de almendras fue quien hizo que hoy nos sientiéramos oficialmente dentro de la época navideña, momento de dar gracias y de compartir una probadita de este granuloso y suave mazapán que es siempre un buen pretexto para expresar cariño.

Este año además, un porcentaje de las ventas de este dulce se destinará a dos organizaciones. Una, dedicada a capacitar comunidades rurales en el Estado de México y Michoacán para recuperar y conservar los ecosistemas. La otra será destinada a una colecta de cobertores.

Así que no hay pretexto. Pueden hacer sus pedidos en la página web: www.dulcedealmendramargain.com.mx