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La llegada del Pesaj

Por Animal Gourmet

Esta noche inicia Pesaj con una cena llamada “séder”,  quizá la más significativa del calendario judío pues festejamos la liberación de la esclavitud del pueblo judío.

[contextly_sidebar id=”e5935052bb8167dc1e2e44c395fda9a2″]A partir del “séder” (cena de Pesaj) se da por iniciada esta festividad en que no se debe comer harina ni levadura durante ocho días. Se come una especie de galleta a base de harina y agua llamada “matzá” o pan ácimo para reemplazar el pan, esto porque cuando los judíos huyeron de Egipto, literalmente “de la noche a la mañana”, no tuvieron tiempo de hornear el pan y esta mezcla a medio cocer es lo que se llevaron consigo.

La cena de Pesaj se hace dos noches consecutivas –este año el 14 y 15 de abril– en todos los países de la diáspora, es decir en todos las naciones, excepto Israel, para cerciorarse de que el horario de una de esas dos cenas coincida con el horario de Israel. En Israel, por lo tanto, esta medida no es necesaria y sólo se hace un “séder” (cena).

Al centro de la mesa de Pesaj se coloca una “keará” (un platón) llamado “Keará Pesaj” con los siguientes “simaním” (alimentos simbólicos):

  • Matzot (matzá en plural, tres piezas). Se toma la de en medio y se parte en dos pedazos desiguales. El más chico se devuelve al platón y el grande se reserva para el “afikomán”, se envuelve en una servilleta o pañuelo y se esconde en la casa para que los niños lo busquen al término del “seder”. Se promete un premio a quien lo encuentre y de esta forma los niños querrán quedarse despiertos hasta el final del “seder”.
  • Zeroa, una pata de cordero o pollo en su defecto. Representa que “Dios nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido”.
  • Beitzá, un huevo duro. Hay varias versiones sobre lo que significa; puede ser por el ciclo de la vida, por el origen de la vida o por otro motivo desconocido. No se sabe con certeza.
  • Maror, una hierba amarga, rábano o raíz fuerte que simboliza la amargura de la esclavitud.
  • Jaroset, una porción de mermelada a base de dátiles, pasas o manzana, nueces, vino y especias para recordar el barro y la arcilla usados para los trabajos forzados.
  • Karpás, una papa cocida, los azkenasitas; un trozo de apio, los sefaraditas. Cualquiera de estos dos se remoja en agua con sal y representa las lágrimas durante el cautiverio.
  • Jazéret, un trozo de raíz fuerte los azkenasitas; una hoja de lechuga los sefaraditas. Puede ser cualquier verdura, preferiblemente lechuga o perejil, representa el mes de la primavera en que cae la festividad de Pesaj.
En un platón se colocan los seis alimentos rituales de Pésaj. // Foto: Especial.

En un platón se colocan los seis alimentos rituales de Pésaj. // Foto: Especial.

Además:

  • Un recipiente con agua y sal para mojar el karpás.
  • Cada comensal debe tomar cuatro copas de vino (o jugo de uva los abstemios y niños) durante la cena.
  • Una copa de vino adicional, grande, bonita, especial y llena para Eliyahu Hanabí, un profeta místico que supuestamente visita todos los hogares judíos la noche de Pesaj y deja una especie de bendición. Se vacía la copa o al menos una porción cuando los niños se han ido a dormir para que crean que Eliyahu Hanabí sí visitó nuestro hogar.
  • Un plato con matzot (plural de “matzá”) adicional, que equivale a la canasta de pan para acompañar la comida.
  • Un salero para la bendición de la “matzá”, como sal se le pone a la jalá, el pan que habitualmente se bendice.
  • Almohadas en cada lugar de los comensales para sentarse muy cómodamente y festejar que podemos acomodarnos como nos plazca sin que nadie nos limite, porque somos libres.

La cena de Pesaj o “séder” no es un monólogo de quien dirige el rezo, sino un diálogo familiar que inicia con cuatro preguntas –el “má nishtaná”– que formulan los niños o el menor de los niños presentes y da pie para el desarrollo del ritual, donde todos participan.

Estas cuatro preguntas están escritas en la “Hagadá de Pesaj”, la historia de Pesaj que contiene también todo el rezo y las canciones que se recitan. Cada quien debe tener su “hagadá” disponible para seguir el ritual. Los niños son los protagonistas del “séder”, dicen los sabios. Son quienes deben conocer y divulgar su historia.

Durante la cena se enumeran las 10 plagas que Dios mandó a los egipcios para que el faraón liberara a los judíos. Con la mención de cada una se sumerge el dedo meñique en la copa y se pinta una gotita de vino en el plato. Las plagas son:

  1. Sangre (el agua, y el río Nilo convertido en sangre).
  2. Ranas.
  3. Piojos.
  4. Moscas
  5. Muerte del ganado.
  6. Sarpullido (incurable).
  7. Granizo (de fuego).
  8. Langostas (depredadoras del cultivo).
  9. Oscuridad.
  10. Muerte de los primogénitos.
  11. Después de mencionar las plagas se limpian las gotitas del plato con una servilleta o pañuelo; no se debe chupar el dedo, dicen los supersticiosos.
La sopa de la cena de Pesaj está hecha con bolitas de mátza en caldo de pollo. // Foto: Especial.

La sopa de la cena de Pesaj está hecha con bolitas de mátza en caldo de pollo. // Foto: Especial.

Ya para cuando se sirve la cena de Pésaj estamos prácticamente llenos de hacer tantas oraciones con alimentos simbólicos, pero entonces sirven el caldo con “matza ball” o bolas de matzá y se nos abre el apetito. Son una especie de pelotitas hechas a base de harina de Pésaj, huevo, aceite, sal y pimienta que se comen con caldo de pollo.

El resto del menú del “séder” es casi convencional y al gusto de los anfitriones: un platillo a base de pollo o carne, ensaladas y guarniciones pero sin harinas o, en su defecto, preparado a base de harina especial de pesaj (o kosher de Pesaj).

Glosario y otras costumbres

Pesaj significa “saltar” en hebreo y se llama así la fiesta porque cuando Dios mandó a los egipcios la plaga de la muerte de los primogénitos para convencer al faraón de que liberara a los esclavos, ordenó a los judíos marcar la entrada de sus hogares con sangre de cordero para que “el ángel de la muerte” los saltara y no matara a sus hijos.

Séder significa “orden”, porque en la cena de Pesaj se lleva un orden establecido de hacer las cosas.

Antes del séder de Pesaj la casa se ha vaciado de todos los restos de pan y de “jametz” (alimentos prohibidos durante la festividad) y se ha quemado un trozo de pan simbólicamente para expulsar todo el “jametz” del hogar judío. Los religiosos utilizan una vajilla especial exclusiva para Pesaj. Mucha gente aprovecha para hacer limpieza anual de todo el hogar, sacar y depurar closets, cajones, etcétera.

Se debe tener invitados. A mayor número de invitados más valioso el seder de Pesaj. Y si se convida a alguien necesitado es mayor aún el mérito de la celebración.

El testimonio bíblico de la liberación del pueblo judío que celebramos en Pesaj está en el libro Éxodo, como su nombre lo indica.

Finalmente nos deseamos un Pesaj feliz y kosher: ¡Jag Pesaj saméaj ve kasher!