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¿Por qué hay espárragos blancos?

Por Animal Gourmet

Durante los meses de abril y junio se encuentran las mejores condiciones para cosechar los espárragos blancos, una variedad el vegetal cuya carne es más dulce y está llena de humedad; un ingrediente de temporada, y que fresco es un verdadero manjar.

El origen del espárrago blanco no es tan extraño como pudiera pensarse. En realidad se trata la misma planta, sólo que esta variedad se obtiene evitando la exposición del vegetal al sol durante su crecimiento, pues precisamente la ausencia de luz impide que genere clorofila, la sustancia que da el color verde a todos los vegetales.

Además de su característico color, se distinguen por ser poco fibrosos, ligeros y llenos de agua por dentro.

El cultivo del espárrago blanco comienza a principios de abril y aunque se siembra en varias regiones de España, la Denominación de Origen “Espárrago de Navarra” se refiere a los producidos en Aragón, La Rioja y Navarra, territorios indicados por el Consejo Regulador —autoridad que los regula—, misma que señala si la producción es de calidad.

La mejor receta —para apreciar adecuadamente su delicado sabor— es cocerlos únicamente; siempre y cuando sea primavera para encontrarlos frescos. Simplemente se pelan con un pelador, se meten en agua hirviendo con una cucharada de sal y una de azúcar y se hierven durante diez minutos.

Si no es temporada, una buena opción es consumirlos enlatados o en conservas.

Por lo regular se suelen acompañar de huevo duro picado por encima, lo mismo que un poco de perejil y un chorrito de aceite de oliva; recetas que comprueban que menos, en ocasiones es más.