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Claves para entender qué es el arsénico y por qué está presente en alimentos y bebidas

Por Animal Gourmet

A raíz del reporte de Consumer Reports que reveló los altos niveles de arsénico en el agua mineral Peñafiel surgió la duda sobre si es normal que los alimentos estén contaminados con este metal y, de serlo, qué tanto puede soportar el cuerpo humano sin presentar daños.

Aunque parezca difícil de creer, este elemento se encuentra en la mayoría de las cosas con las que tenemos contacto.

Comencemos por el principio. El arsénico -también conocido como el rey de los venenos- es un semimetal que se encuentra prácticamente en cualquier lugar. El contacto que tenemos con él se da mediante el suelo, el agua y el aire.

Este elemento, además, también lo consumimos en alimentos como vegetales, pescados y, en mayor proporción, en mariscos.

Es decir, el arsénico es un mineral que el cuerpo humano tiene la capacidad de absorber y desechar en debidas proporciones.

En el caso del agua será más común encontrarla con niveles más altos de arsénico dependiendo la profundidad del manto acuífero del que se extraiga.

Entre más cerca esté del centro de la tierra, más elevada será la proporción. Esto quiere decir que las aguas extraídas de pozos siempre tendrán un porcentaje, aunque sea mínimo, de este elemento.

Hay dos tipos de compuestos con arsénico, los orgánicos y los inorgánicos. Los primeros tienen menor nivel de toxicidad y el cuerpo tiene la capacidad de desecharlos fácilmente, mientras que los segundos causan una serie de trastornos que pueden llevar a la muerte.

Este elemento se utiliza para la fabricación de baterías para coches, pesticidas y como conservador de maderas.

Médicamente se agrega a algunos tratamientos de cáncer para erradicar tumores.

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Es común encontrar arsénico donde hay azufre y otros metales pesados. // Foto: Hi-Res Images of Chemical Elements para Wikimedia Commons

La regulación de los metales pesados en alimentos y bebidas

Es importante saber que las medidas que se establecen para la seguridad de consumo varían entre países. En Estados Unidos, por ejemplo, el contenido máximo permitido de arsénico en bebidas es de 0.01 miligramos por litro.

En México hay dos normas que hablan de la cantidad permitida y segura de arsénico en el agua.

La primera se enfoca al proceso en el que se filtra para potabilizarse y ésta marca que el máximo permitido de este elemento es de 0.05 miligramos.

Por otro lado, para el manejo de agua y hielo envasado delimita los mismos 0.01 miligramos que Estados Unidos.

Esto significa que la ley mexicana considera que un líquido puede tener, máximo, 0.05 miligramos de arsénico por litro. Sin embargo, para embotellarse y ponerse a la venta se limita mucho más la cantidad de arsénico por litro permitido.

En realidad, aunque la cantidad de arsénico contenido en el agua embotellada no es riesgosa directamente a la salud, la frecuencia de consumo se relaciona con enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Si quieres saber más, mira los daños a la salud que causa.

El escándalo con el agua mineral Peñafiel

Keurig Dr. Pepper es la empresa que produce y comercializa el agua Peñafiel en Estados Unidos.

La semana pasada, Consumer Reports, una organización no lucrativa estadounidense, reveló en un reporte que el agua Peñafiel producida en México y vendida en Estados Unidos contenía 0.017 miligramos de arsénico por litro en una muestra.

Aunque la diferencia no es brutal, sí excede los límites permitidos de consumo que establece la Agencia Ambiental de Estados Unidos.

Ante la duda de si el agua Peñafiel que se vende en México también tiene más arsénico del permitido, Katie Gilroy, directora del área de comunicación de la compañía, confirmó al diario Reforma que después de realizar pruebas de calidad en las plantas de Tehuacán y Tlajomulco se encontraron niveles elevados de este semimetal.

Katie Gilroy, directora de comunicación de la empresa comentó al periódico Reforma que también se realizaron pruebas de calidad en las plantas en Tehuacán y Tlajomulco, y que encontraron niveles elevados de arsénico (0.017 mg/L) en el agua mineral sin sabor. 

Así, Peñafiel comunicó que se suspenderá la producción de agua embotellada para instalar mejores sistemas de filtración y reducir el nivel de arsénico en sus bebidas.