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¿De verdad el consumo de alcohol nos hace lucir más viejos?

Por Paloma García Castillejos

Una de las horribles consecuencias de salir de fiesta y disfrutar de la copita es lo devastado que se amanece al otro día. Ojeras, un color pálido, ojos vidriosos… ¿Qué pasaría si te dijéramos que la cruda es un presagio del futuro pues en efecto, el consumo de alcohol nos hace lucir más viejos?

No, no te pasó un camión encima, son una serie de consecuencias que trae tomar alcohol en exceso y sí, aunque luzcas mejor después de unas horas, existe un daño que permanece aunque no lo notes.

Hay muchos motivos relacionados con la salud por la cual no se debe tomar alcohol en exceso; una de las más silenciosas es el daño a la piel y por ende, el hecho de que podemos tener envejecimiento precoz.

La piel, la fiesta y el consumo de alcohol

consumo de alcohol

Al consumir alcohol el cuerpo se deshidrata. Esta es una de las razones por las cuales en la cruda nos morimos de sed y rogamos por algo fresco. La piel también lo resiente, pierde agua y con ella se va el brillo y la tersura.

A la larga, esta deshidratación termina en el adelgazamiento cutáneo, lo que hace mucho más fácil la aparición de arrugas y líneas de expresión.

Si te preguntas por qué tienes muchas más ojeras que otros días la respuesta va mucho más allá de la desvelada. El consumo de alcohol aligera la sangra y dilata las venas haciéndolas más notorias;, por eso tus ojos se ponen rojos con más facilidad y aparecen esas sombras oscuras alrededor de ellos.

Seguramente esas cervecitas hicieron que te sintieras de lo más joven un día anterior bailando música noventera. Lamentamos decirte que ese momento fue una ilusión pues en realidad el consumo de alcohol acelera la caída del cabello y el rompimiento de las uñas.

Nutricionalmente, el alcohol contiene calorías vacías, es decir, que no aportan nada al cuerpo más que eso, calor. Por este motivo, pasarse de fiesta puede desarrollar una pancita nada estética, cachete, papada y hacerte lucir como la versión de ti mismo dentro de 20 años.

Tomar alcohol antes de dormir está relacionado con los trastornos de sueño como el insomnio. También afecta su ciclo normal y es una razón por la cual cuesta más trabajo despertarse al otro día -si es que la resaca no lo hace antes-.

Otros daños colaterales de gustar de la copita

¡Aguas! A todos nos encanta el buen vino, una cheve fría o también unos tragos el fin de semana. Sin embargo, el consumo de alcohol es una condición que la Organización Mundial de la Salud cataloga como una carga nociva social y económica.

El exceso en el consumo de alcohol causa más de 200 enfermedades distintas entre las que evidentemente destaca el alcoholismo; se puede hablar también de problemas renales, cirrosis e hígado graso.