drag_handle

Yuri de Gortari y su relevancia en la cocina mexicana

Por Paloma García Castillejos

Después de la triste noticia del fallecimiento del maestro Yuri de Gortari el 8 de diciembre, el país rinde un homenaje a esta figura de la cocina mexicana que fue un parteaguas de la cultura gastronómica nacional.

Fundador de la Escuela Mexicana de Gastronomía, vocero de los aromas, sabores y colores de los fogones de cada rincón del país, De Gortari deja un legado que, junto con el historiador Edmundo Escamilla, dio fondo y forma a la cocina mexicana.

Un vistazo a la vida de Yuri de Gortari

Nacido en la ciudad de México en 1951, el joven Yuri se inspiró de su abuela materna por las horas que pasaba viéndola cocinar para encontrar su vocación en la vida. Literato de profesión, siempre tuvo también la inquietud de la vida académica y conjuntó ambas pasiones en un mismo camino.

Se le veía frecuentemente pasear por los pasillos del mercado de La Merced. Algunas veces iba solo, otras más enseñando a sus alumnos toda la riqueza que tiene la alimentación autóctona guardada para los mexicanos en sus ingredientes.

Fue una de las figuras más representativas de la televisión mexicana y muchos lo recordarán por su programa en el Canal Once. Con una prosa impresionante y una manera muy peculiar de describir los sabores, Yuri enseñó a toda una generación que la comida mexicana tradicional pertenece a las casas y cualquiera puede hacer magia con los productos correctos.

En 2008 fundó, junto con Edmundo Escamilla, la Escuela Mexicana de Gastronomía que, al día de hoy ha formado a más de 1,000 profesionales que no solo aplican sus conocimientos detrás del fogón sino que también tienen intereses por la investigación y la documentación de la cocina.

Para Yuri, los ingredientes siempre fueron lo más importante. Vocero de la sustentabilidad y de la búsqueda de diferentes especies comestibles, evocaba su niñez y recordaba las formas en las que él conectaba con su pasado mediante los platillos de sus antepasados.

Una vida dedicada a los demás

Su vocación de cocinero e investigador no estuvo completa hasta que comenzó a transmitir su conocimiento. Fue punto de partida e inspiración de cocineros como Juan Aquino -quien se dedica a la promoción de la cocina oaxaqueña tacuate– y aleccionador de toda una generación de chefs de cocina.

La lección más importante del maestro a toda la comunidad es: hagamos país. Con los sabores, las tradiciones, la cultura y los aromas.

Después del fallecimiento de Edmundo, su compañero de aventuras como él lo llamaba, desapareció de la vida pública enfocándose en mantener vivo el proyecto común de formar cocineros en la escuela que ambos construyeron.

Un día de noviembre de 2019 dio una cátedra de sustentabilidad en la Casa de la Bola; a partir de ahí, se le veía un poco más en eventos y foros digitales.

Hacia los últimos días, su salud era delicada y murió por causas naturales en la tarde del 8 de diciembre de 2020.

Descanse en paz, Yuri de Gortari.