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¿Quieres perder peso? Entonces, pon atención en esto

Por Animal Gourmet

¿Estás emocionado y motivado por un cambio de hábitos más saludables que esperas se refleje en tu peso? ¡Perfecto! Te decimos algunas cosas que probablemente haces y debes evitar de aquí en adelante.

Aquí van dos datos que no son alentadores y no queremos que seas parte de esa estadística. Un promedio del 30% de las personas que hacen dieta abandonan los programas estructurados. Peor aún, sólo el 15% tiene “éxito” en mantener su pérdida de peso de al menos 9 a 11 kilos durante tres años o más.

No te desanimes porque aquí va la buena nueva. Los hábitos dañinos que acechan en muchas dietas nuevas y que están saboteando tu pérdida de peso están detectados. Al eliminarlos, verás que esos kilos disminuyen y mejor aún, no se recuperan.

Nunca te saltes comidas

Si te encuentras constantemente comiendo papitas o galletas no siempre es porque te falta fuerza de voluntad. Pon atención a cuando sucede, puede ser que tu cuerpo te pida comer más, entonces te hace falta un almuerzo o una merienda.

Entonces, es posible que necesites cambiar la frecuencia de tus comidas; si bien saltarse una te de la falsa sensación de que te estás portando bien, el atracón que viene después no dice lo mismo. Hazle caso a tu cuerpo.

Bebe agua

No beber agua suficiente puede tener un impacto negativo cuando hablamos de metabolismo. Existen investigaciones que afirman que es posible confundir la sed con el hambre y ¡oh problema!

Esto se debe a que la misma parte del cuerpo controla ambas reacciones. Hay más signos que te pueden ayudar a distinguir, por ejemplo, los labios deshidratados. Intenta beber más agua, verás que la sensación de hambre disminuye.

No quites grupos enteros de alimentos

Castigar y poner en el papel de villano a un grupo completo de alimentos no solo es insostenible, también llega a ser peligroso -sí, dieta keto, te hablamos a ti-. 

A menos que tengas una condición médica diagnosticada para eliminar alimentos como la intolerancia a la lactosa o la alergia al gluten, es pertinente hacerlo. No todos los carbohidratos son el demonio, si quieres evitar las harinas está perfecto, las puedes sustituir por cereales integrales que contienen una gran cantidad de fibra.

Lo mismo pasa con las grasas. Este nombre sin duda nos remite a cosas deliciosas pero tal vez no tan saludables como las frituras, sin embargo, hay grasa buenas como los frutos secos. Prueba cambiando tus opciones de comida.

Come con tranquilidad

¿Eres de los que todo el tiempo tiene prisa? Detente y respira. Ahora que buscas mejorar tus hábitos alimenticios replantéate darte un tiempo para ti, para comer a gusto y tranquilo.

Cuando comes rápido tu cuerpo no tiene la capacidad de procesar el momento en el que estás satisfecho. Los expertos mencionan que un espacio de al menos 20 minutos le dará esa oportunidad a tu cerebro para decirte “ya, has comido suficiente y estamos satisfechos”.

¿Comer y ver televisión?

Parece excelente idea ¿no? Pues te tenemos malas noticias. Según los expertos, cuando tu mente se distrae en otras cosas puede comer sin tener conciencia de que ya está satisfecho. El resultado es que de pronto te dé mal del puerco sin siquiera enterarte que ya no tenías hambre.

Si comes de manera consciente entonces le pondrás atención a tu cuerpo en el momento exacto en el que debes parar. Inténtalo.

Pon atención a los líquidos

La dieta generalmente se refiere a la comida pero es importante que te fijes en lo que bebes. Los jugos procesados, refrescos, tés endulzados y muchas otras bebidas están llenos de calorías, esto podría hacerte perder el ritmo que traes.

Por otro lado, las bebidas cero calorías causan un efecto de adormecimiento en los receptores dulces provocando que consumas más alimentos y por lo tanto más calorías que puede interferir en tu peso. El agua siempre será tu aliada.