
El café puede ser una gran aliado en la cocina más allá de preparar una taza para beber, aquí te dejamos algunas recetas para que lo intentes.

No hay mañana que no mejore después de el olor a café recién hecho, pero ¿qué tal si esta vez no solo lo bebemos, sino también lo comemos?
Para aquellos que además de estar maravillados con sus propiedades antioxidantes y para activar el sistema nervioso también les encanta su sabor, aquí van algunas recetas ya sea de plato fuerte o de postre.
La intensidad del sabor dependerá de la cantidad de café que le agregues, aunque te damos medidas sugeridas, te recomendamos ir probando.
¡Provecho!
Calentar la leche condensada y la media crema. Disolver en esta mezcla el café y dejar entibiar. Hidratar y fundir la grenetina, mezclar con la base de crema y leche. Dejar que esta mezcla llegue a 24 grados.
Batir la crema y agregarla con la primera base y verter sobre un molde. Refrigerar por 5 horas. Decorar con chocolate.

