No, no es un carajillo más con espresso y mezcal, aunque no es mala idea ponerlo en un shaker y disfrutar frío. Varan es un licor que combina las notas del café colombiano y la dulzura y herbalidad del agave espadín.
Además, tiene unas notitas a vainilla que equilibran el trago y crean toda una experiencia gastronómica.
Varan nació como en la Destilería Tlacolula, que se dedica principalmente a producir mezcal de exportación con agaves endémicos. Con ganas de hacer algo diferente lo mezclaron con un poco de café y especias, específicamente la vainilla, que le da un toque delicioso.
Es un licor perfecto para arrancar la sobremesa: combina con platos dulces y también con aquellos cremosos, como los helados. Debe servirse solito y la recomendación es que sea en un vaso old fashion o una copa de jerez o vino. Lo mejor será meterlo al refrigerador unas horas antes, aunque también funciona agregar un par de hielos y, en el mejor de los escenarios, dar una shakeada con una coctelera.
En términos de aroma, percibirás esa esencia de café que a todos nos encanta, además de un poco de pinole y florecita de cacao; sí, ese ingrediente indispensable del tejate oaxaqueño.
Nos sabe mucho a agave cocido, como sucede con el mezcal joven de esa región de Oaxaca. Además, tiene algunos destellos de cardamomo, chocolate, almendra, clavo y maíz tostado; esto porque el terruño del espadín es el mismo de estos ingredientes.
Por utilizar café colombiano, nos sabe fuerte y tiene muy buena permanencia en boca. ¿La mejor recomendación? Tomarlo con un postre cremoso o de chocolate.
La intención es que primero des un sorbo y dejes que suceda la magia en tu paladar. Esta combinación tan cumplidora hará que tengas toda una experiencia a la hora del postre.
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