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Foto: Paloma García Castillejos

POEMA: el pop-up de comida nikkei, los tragos ricos y el mejor ambiente

Por Paloma García Castillejos

A las dos de la tarde se abren las puertas del Fideicomiso Plutarco Elías Calles, en la condesa, lugar cuyo jardín es la sede de Poema. Este proyecto pop-up llegó desde la mente de restauranteros mediterráneos hasta la Ciudad de México para conquistar con su comida fusión entre lo japonés y lo peruano, sus tragos de autor y la maravillosa escena ambiental que evoca al bienestar.

Pero ¿cómo un grupo de griegos instalaron en México un restaurante de cocina nikkei? Manolo Ablanedo y Charles Hamparzumian, de grupo Fisher’s, regresaron de sus vacaciones por las Islas Griegas decididos a instalar la mejor de sus experiencias gastronómicas en casa.

Rollos de sushi, anticuchos, cortes de carne, croquetas de causa… La cocina peruana se viste de gala con la influencia japonesa. El lugar invita a quedarse hasta el cierre y no dejar de botanear hasta entonces.

Qué comer cuando vayas a Poema

El jardín de la casona de la Condesa es irreconocible: hay detalles decorativos en todos los rincones, de modo que cualquiera se siente como de vacaciones en cuanto cruza la puerta.

De un lado, la barra. Al son del shaker y con un encanto particular, Enriko Nektarios hace magia y cautiva al tiempo que abastece a todos de Pisco Sour y un sinfín de tragos más. Buen arranque para una tarde calurosa.

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Foto: Paloma García Castillejos

Los entrantes son un abundancia en pleno: los rollos de sushi, perfectamente bien logrados y con buen equilibrio de sabores, son la alternativa más fresca y sabrosa aunque hay mucho más por descubrir. Vale la pena también probar las croquetas de causa (una variedad de tubérculo parecida a la papa) y los nigiris de anguila.

Hay para todos los gustos. También, para un contraste de texturas y sensaciones a la boca, el tiradito de salmón bañado en miso dulce o un ceviche peruano tradicional.

Es tentador solo pedir entrantes pues todo se antoja pero quedan un par de cosas por descubrir en el menú de Poema.

Los platos fuertes son muy fuertes: sustanciosos y llenos de sabor, así que también recomendamos que sean para compartir y así probar de todo. Abran paso las proteínas animales con una terna de anticuchos de chorizo y pulpo.

La estrella de la tarde son unas costillas de cerdo ibérico que se cocinan a la parrilla con nada más que sal y pimienta. Para complementar, vienen con salsa de sobrasada y gajos de yuca a la francesa. ¡Ensúciate las manos! Aquí, como el disfrute es prioridad, nos olvidamos de formalismos.

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Foto: Paloma García Castillejos

Otra buena opción es el magret de pato con salsa de miso y kimchi, que, en su elegante presentación integra sabores sorprendentes y muy vanguardistas.

Con broche de oro

Los postres son pocos pero consistentes. El más popular es de sabores a matcha y viene presentado en forma de mousse. Lo acompañan unas nubes de bizcocho esponjoso, helado de coco y nueces garapiñadas.

¿Qué mejor que acompañar con un carajillo? La especialidad digestiva de la casa no es uno tradicional: acá lo preparan con Ron Zacapa23, jarabe de especias, espresso y haba tonka.

¡Buen provecho!

Poema

Si vas a media tarde sugerimos pedir todo al centro y aprovechar el calorcito de la tarde que se ameniza con un DJ.

Algo importante: esto no es un restaurante; el concepto pop-up trata sobre experiencias únicas en espacios atípicos, entonces es necesario que realices una reservación antes de ir. Solo se sirven comidas y el lugar cierra a las 9; lo notarás porque todos aplauden y las luces se encienden.

Dirección: Guadalajara # 104 col. Roma Norte

Instagram: @poemamx

Cheque promedio: 1600 pesos por persona.