Ocho formas de evitar que te den gato por liebre cuando compras pescado

Imagínate que el 50% de los productos del mar que se comercializan en México provienen de pesca ilegal. Otro dato: el 25% del peso total de ellos generalmente es agua congelada. ¿Algo más? Quizás pediste huachinango sin piel y te dieron otra especie de menor valor. A esto se le llama gato por liebre, y en la compra de pescado es muy común.

Cada año, OCEANA realiza un estudio sobre qué y cómo se vende en las pescaderías de nuestro país. Este 2022 no hay ninguna sorpresa contra lo que se sabe desde 2019 que comenzó el ejercicio, aunque los datos son igualmente alarmantes.

Exactamente ¿qué es el gato por liebre en pescado?

Es una recopilación de información que se realiza con la participación de la sociedad civil en la que se evalúan en laboratorio diferentes productos de pescaderías, tiendas de autoservicio y restaurantes.

Se trata de identificar las irregularidades en el mercado y esas circunstancias en las que se realizan fraudes en la compra y venta de pescados. OCEANA entiende al #GatoXLiebre con tres problemáticas generales:

• Se venden unos productos por otros. Por ejemplo, 2 de cada 3 bacalaos vendidos son falsos y en realidad es tiburón.
• Cuando se vende pescado congelado, generalmente tiene un porcentaje de agua para que pese más de lo real. Por cada kilo se calcula que se añaden 250 mililitros de agua así que estás perdiendo el 25% de tu inversión.
• Las variedades mexicanas se han sustituido en el mercado por especies provenientes de Asia sin decirnos en un 59%. La gente ha cambiado la mojarra chiapaneca, por ejemplo por basa.

Y ¿cómo evitarlo? En el conversatorio en el que presentaron el estudio de 2022 Mariana Aziz, directora de transparencia de OCEANA, Juan Carlos “El Chino” Carrillo, pescador y comerciante, Luisa Cantú como moderadora y la chef Lula Martín del Campo, se llegaron a estas recomendaciones:

¡Sí puedes colaborar a evitarlo!

1. Lo más importante es entender que los consumidores somos corresponsables de lo que sucede en el mar así que es nuestra obligación conocer lo que compramos.
2. No compres al aventón. Busca lugares donde te puedan explicar claramente de dónde viene tu pescado.
3. Procura comprar los pescados enteros, no en filetes. En una pescadería, igual te van a cobrar todo el producto (y llevártelo también te puede asegurar una magnífica sopita hecha con los huesos y la cabeza)
4. Pregunta sobre los pescados en temporada. Generalmente salen más baratos que las especies que ya conoces y sí saben rico.
5. Si un establecimiento no puede expedirte una factura por tu compra (la necesites o no) es altamente probable que provenga de pesca ilegal.
6. Investiga qué especies mexicanas existen que estén en tu rango de precios; esto con la intención de que no compres productos sin sabor y comercializados desde China u otros países asiáticos.
7. Cuando vayas a comer a un restaurante y pidas pescado, asegúrate que alguien del equipo pueda contestarte preguntas básicas como la procedencia del producto y cómo lo manejaron.
8. No discrimines al pescado congelado. El arte está en saber descongelar: deja que suceda lentamente pasando primero al refrigerador sin que pierda el ambiente frío.