El noni es una fruta que crece perenne en las regiones tropicales. A ella se le atribuyen algunas propiedades curativas; principalmente se usa para estimular el sistema inmune y de esa forma combatir bacterias, virus, parásitos e infecciones fúngicas, así como para prevenir la formación y proliferación de tumores, incluyendo algunos de tipo maligno, de acuerdo con un artículo publicado por la Universidad de Nayarit en 2012.
Pero tanto beneficio no podía ser fortuito. El noni no sabe ni se ve bien. De él afloran cosas como verrugas -parecidas a las de la guanábana- y cada una está adornada con una depresión central circular, haciendo parecer que el fruto tiene ojos. El color cambia a medida que el fruto madura desde el verde hasta el blanco.









