drag_handle
Anaeva es un proyecto de pasteles y cupcakes florales con buttercream/ Ilustración: Alejandro Santibañez @alexso_Art)

Anaeva: La dulce fusión del arte floral en la repostería

Por Paulina Figueroa

En los aparadores de una tienda de flores en Dubái, Ana María Dávila encontró su pasatiempo favorito, en donde todos los días se perdía entre los pétalos y la fragancia de cada ramo floral. Años después, la joven de 27 años dio vida a Anaeva, un proyecto de arte floral en la repostería lleno de amor y romanticismo en donde las protagonistas son las flores creadas de manera artesanal con buttercream o crema de mantequilla.

“Pasaba caminando y tenían expuestas en unos jarrones enormes miles de flores que yo en la vida había visto y que no he vuelto a ver, o sea, era impresionante ver la belleza de cada flor. Me impactaba demasiado”.

Ana María Dávila creadora del proyecto Anaeva, pasteles y cupcakes florales.

Ana María Dávila creadora del proyecto Anaeva, pasteles y cupcakes florales/ Foto: Arely Castillo (Animal Gourmet)

Ana nació en Cancún y su pasión por la cocina creció junto con ella. Sus sueños se tejían en torno a los utensilios de cocina, sus fieles compañeros de juegos. Desde temprana edad su destino brillaba con la promesa de la gastronomía, lo que la llevó a estudiar en Le Cordon Bleu, una de las escuelas más antiguas y respetadas del mundo de la gastronomía. Ana cultivaba su amor por los sabores y texturas, mientras las flores eran testigos silenciosos de su crecimiento. 

“Desde mis inicios empecé un poquito con esta onda de flores y postres y esta cuestión como de la comida y la gastronomía”, comparte Ana, con una sonrisa en su taller ubicado en la CDMX, donde ahora vive junto a su esposo y su fiel compañera de cuatro patas, Muñeca. 

El viaje a Nueva York que cambiaría su destino

Ana relata cómo la vida la ha guiado por los caminos más dulces. Sus recuerdos se remontan a aquellos días en los que se sumergió en el arte de los postres, experimentando con helados salados y explorando el fascinante universo de la panadería.

“Yo solita empecé a identificar que me iba más por lo dulce […] Como que me llamaba mucho la atención la decoración de pasteles y meterle el tema floral. Poco a poco di con la primera maestra con la que tomé un curso”.

Pero fue un viaje en 2022 a la gran manzana lo que marcó un antes y un después en su vida. No solo fue el lugar donde aceptó comprometerse con su novio que cambiaría su rumbo, dejando atrás las playas de Cancún para establecerse en la bulliciosa Ciudad de México, sino que también significó su primer encuentro con las flores de buttercream.

Motivada por su curiosidad, decidió sumergirse aún más en este fascinante mundo. Con determinación, se inscribió en un curso personalizado e intensivo, dedicando horas incansables a perfeccionar su técnica. Para Ana, no bastaba con crear simples flores con betún; aspiraba a que cada pétalo fuera una obra de arte, un reflejo de su dedicación y amor por lo que hacía.

Anaeva crea arte floral en la repostería.

Anaeva crea arte floral en la repostería/ Foto: Arely Castillo (Animal Gourmet)

La pastelería a lo largo de la historia

La historia de la repostería mundial se remonta a la época egipcia con la introducción de la levadura en la preparación de pasteles. Conocimientos que a lo largo de los años llegaron hasta Francia, donde la repostería adquirió un estatus de prestigio y lujo. Se considera que la pastelería y la repostería son disciplinas exactas que siguen principios físicos y químicos para lograr recetas perfectas.

Con el paso del tiempo, la repostería ha evolucionado para satisfacer las demandas cambiantes de la sociedad. Se han desarrollado nuevas técnicas decorativas, como glaseados, merengues y coberturas, para realzar los postres dulces.

Hoy en día, nos enfrentamos a una amplia variedad de opciones en repostería. Ya no solo elegimos el sabor del pastel, sino también su decoración.

  • Semidesnuda o naked: Estilo vintage, rústico y tradicional
  • Drip cakes: Se caracteriza por tener una cobertura con una ganache, generalmente de chocolate, goteando por los bordes
  • Florales: Suelen utilizarse flores comestibles o artificiales
  • Fondant: Es un tipo de pasta de azúcar que se utiliza para cubrir pasteles y crear decoraciones. Está hecho de azúcar, jarabe de maíz y agua, y se puede agregar saborizantes y colorantes para personalizarlo.

El arte de hacer flores con buttercream

En el mundo de Anaeva, no solo encontrarás pasteles hermosos, sino una experiencia que te cautivará por completo. Aquí, los pasteles son más que simples postres; son obras maestras que cobran vida en colaboración con cada cliente. Desde el primer momento, Anaeva te invita a participar en la creación de tu sueño dulce. Algunos incluso comparten historias personales, brindando a Ana inspiración adicional para su arte.

El proceso de dar vida a flores tan realistas como las de Anaeva requiere de herramientas especiales: mangas pasteleras, boquillas meticulosamente seleccionadas, clavos para flores y tijeras. Pero más allá de las herramientas, se necesita una crema de mantequilla perfectamente preparada y a la temperatura justa.

El buttercream con el que están hechas las flores que adornan cada uno de los pasteles de Anaeva es conocido como buttercream italiano. Se trata de un betún ligero, sedoso, no demasiado dulce y tiene un efecto maravilloso

Están elaborados con huevos, azúcar, mantequilla y crémor tártaro que ayuda a endurecer las claras y les da más volumen a medida que se baten. Se puede sustituir por vinagre blanco o jugo de limón.

Flores hechas con buttercream italiano

Flores hechas con buttercream italiano/Foto: Arely Castillo (Animal Gourmet)

La consistencia del buttercream debe estar en un punto intermedio entre suavidad y densidad para lograr pétalos delicados, pero que se sostengan. La temperatura ideal es entre 20 y 24 grados centígrados.

Es la combinación de estas herramientas, movimientos precisos y la delicada presión de las manos lo que da vida a cada flor, otorgándole una apariencia sorprendentemente realista. En Anaeva, cada flor no es solo una decoración, es un fragmento de belleza.

El florecer de Anaeva

El proyecto de Anaeva emerge como un oasis de sofisticación y alegría en el vasto mundo de la repostería. Es un refugio para aquellos que ansían trascender los límites de lo convencional y sumergirse en un universo de sabores y colores cautivadores.

Con el nacimiento de Anaeva, en mayo de 2022, se desvela un juego de palabras ingenioso entre el nombre de pila de Ana y el de Eva, la primera mujer en habitar un jardín de flores. Es un tributo a la feminidad, a la esencia misma de la creación y la belleza.

Los pasteles de Ana se han erigido como fieles compañeros en los momentos más memorables de celebración. Ya sea en reuniones familiares, encuentros con amigos o románticas veladas en pareja, estas creaciones florales son testigos silenciosos de amor, alegría y conexión.

Peonías, rosas, dalias, hortensias y tulipanes encuentran su sitio sobre cada pastel y cupcake, aportando un toque de elegancia y distinción. Son el broche final que realza la belleza de cada creación, elevando el arte de la repostería a nuevas alturas.

Pastel con flores de crema de mantequilla creación de Anaeva.

Pastel con flores de crema de mantequilla creación de Anaeva/ Foto: @naeva.mx

El menú de Anaeva despliega una sinfonía de sabores cautivadores, donde lo clásico se fusiona con lo inesperado. Desde los tradicionales bizcochos de vainilla, chocolate y té negro hasta las exóticas notas de lavanda y canela, cada bocado es una experiencia sensorial única.

Los rellenos, desde chocolate hasta el refrescante coulis de frambuesa, ofrecen una explosión de sabores que deleitan los sentidos. Mientras tanto, los delicados betunes y buttercreams, con sus aromas de vainilla, chocolate, lavanda, frambuesa o canela, envuelven cada creación con un abrazo dulce y reconfortante.

Anaeva más que una simple pastelería, es un viaje sensorial que invita a explorar los límites de la imaginación y la creatividad, donde cada bocado es una celebración de la vida y el amor. Cada obra maestra que sale de su taller no es solo un postre, es una pieza de arte llena de creatividad, destinada a cautivar corazones y paladares por igual.