Día Nacional del Mesero: la verdad incómoda sobre las propinas en México y el valor real de su trabajo

¿Celebrar? ¿Por qué festejar no es una alternativa? En el Día Nacional del Mesero 2025, abrimos la puerta a empatizar y cuestionar las condiciones laborales de una de las profesiones más infravaloradas y peor pagadas de México.

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Día Nacional del Mesero: el trabajo invisible con poco reconocimiento

La realidad oculta de los meseros en México

De acuerdo a cifras oficiales de INEGI, cerca de 629 mil personas en México se dedican a ser meseros. Este más de medio millón de personas le dedican una jornada laboral a la semana de 40.8 horas oficiales. 

Quienes laboran en esta industria tienen un sueldo promedio de 5,230 pesos mensuales, aunque como ingreso adicional, varios de ellos reciben propinas.

Ni hablar de la brecha salarial entre meseros y meseras en México, pues por el mismo trabajo, las mujeres reciben menor paga: los hombres reciben en promedio $5,700 pesos al mes y las mujeres $4,730 .

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Los mejores promedios salariales mensuales para meseros se ubican en estados cuya relevancia turística es notable para el país:

• Baja California Sur con $11,400.
• Quintana Roo con $10,200.
• Nayarit con $8,110.
• Yucatán con $7,850.

Mientras que los peores promedios salariales mensuales para meseros se encuentran en estados con un alto índice de pobreza extrema:

• Estado de México con $2,420.
• Morelos con $2,430.
• Guanajuato con $2,640.
• Tlaxcala con $3,000.

Jóvenes: la generación que sostiene un sector mal pagado

La gran mayoría de trabajadores en este sector de la industria son jóvenes, con un promedio de edad que llega a los 30.2 años.

De acuerdo con la Secretaría de Economía de México, el rango entre los 15 y 24 años concentra la mayor cantidad de trabajadores en la industria, con 275 mil personas. 

En donde solo el 22.5% de estos corresponden a un empleo formal, es decir que 213 mil personas tiene un empleo informal como meseros.

Esto sugiere que el sector funciona como una buena puerta de entrada al mercado laboral para la juventud, sin embargo, abre el debate de las condiciones de trabajo para estos jóvenes.

La alta informalidad implica que la mayoría de estos jóvenes carecen de seguridad social, prestaciones o contratos formales, aumentando el índice de precariedad laboral. 

Para muchos de estos jóvenes, al ser su primer empleo, estas condiciones pueden afectar sus perspectivas económicas y de desarrollo a mediano plazo.

¿Qué tan justo es el sistema de propinas en México?

Pero por si todavía no era suficiente, tenemos que hablar del sistema de propinas en México. Para muchos meseros tener que lidiar con bajos salarios es tan solo la punta del iceberg.

Aunque no hay datos oficiales que nos den un parámetro sobre cuánto dinero gana un mesero en propinas, se puede saber el porcentaje de informalidad con la que vive el sector.

Pues de las 629 mil personas que se dedican a este empleo, 427 mil de ellos son considerados trabajadores informales. Es decir, que el 67.9%, puede carecer de prestaciones obligatorias por la ley.

En la informalidad no hay contratos, no hay obligación de reportar propinar y no existe un control contable de estos pagos.

Inclusive, dentro de este sector informal, no existe la certeza de que reciban un sueldo fijo, para muchos de ellos, las propinas podrían ser su único ingreso.

Un sistema de propinas que ha sido duramente cuestionado por los comensales y también suele ser manipulado arbitrariamente por las mismas empresas que los emplean.

Dentro de este sector informal, las meseras representan el 55.5% del total y reciben un salario promedio de $4,160 pesos mensuales, mientras que los meseros son el 44.5% y tienen un salario promedio de $4,630 pesos mensuales.

Algunas malas prácticas documentadas en México con respecto al manejo de propias en la industria restaurantera son:

• Retención parcial de propinas por parte del patrón: esto a fin de “compensar” pérdidas, errores de caja y cristalería rota.
• Redistribución de todas las propinas: reunión de las propinas y redistribución de las mismas, bajo criterios no transparentes.
• “Pagar piso”: para acceder a mesas con mejores propinas, los meseros debían pagar una parte de sus propinas al capitán o gerente encargado.
• Uso de propina para completar salarios: patrones esperaban que los trabajadores completaran su ingreso oficial con propinas.
• Propinas descontadas por uso de terminal bancaria: empresas descuentan comisiones bancarias directo de las propinas por uso de estas.
• Multas o castigos: se usan las propinas para cubrir tardanza, faltas, quejas y errores.

La mayoría de estas prácticas son parte de un sistema ineficiente y falto de transparencia. Muchas de ellas evidenciadas por trabajadores a lo largo de los años, por medio de declaraciones públicas para notas periodísticas.

También señaladas por legisladores, organizaciones y sindicatos como razones oficiales en el marco de la reforma a la Ley Federal del Trabajo de 2025, para crear la llamada “Ley de Propinas”. 

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Una pequeña luz al final del túnel: ¿Qué es la “Ley de Propinas” 2025?

Ante la falta de protección al trabajador y transparencia, se llevó al Congreso una ley para establecer una reforma que busca erradicar abusos en el sector restaurantero. 

Denominada como la “Ley de Propinas”, se estipula que las propinas no podrán ser utilizadas como sustituto del salario base, es decir que todo trabajador debe contar un salario mínimo general.

Cualquier ingreso adicional tiene que ser considerado como un extra al sueldo base. Esto es un giro histórico para uno de los trabajos en México más castigados.

Además, la ley concluye que el patrón no podrá formar parte de la administración de estos recursos extras y solo los empleados podrán ser quienes las distribuyan de manera equitativa. 

Esto es un cambio radical para los sectores restauranteros, bares, hoteles, estaciones de servicio y otras empresas deportivas que han sido marcadas por la precariedad del sistema.

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La “Ley de Propinas” 2025 busca erradicar las prácticas abusivas en establecimientos y supervisar el cumplimiento de estas disposiciones.

Este es un pequeño paso hacia adelante en la búsqueda de un sistema equitativo y en beneficio del trabajador.

Aunque parece una alternativa interesante para reducir el porcentaje de trabajo informal, está pendiente la aplicación de estas normativas en el día a día.

Además de que solo soluciona una parte de la problemática y sigue sin ofrecer alternativas para mejorar los sueldos de quienes trabajan en la industria.

Eso sí, este es un beneficio que pretende contribuir en la vida de cerca de 1.7 millones de personas que dependen de la propina como un medio de vida.  

En este Día Nacional del Mesero no festejamos, nos unimos en la búsqueda de mejores condiciones para quienes trabajan en uno de los sector laborales más dañados de México.