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Los tipos de leche y sus características

Los beneficios de 9 tipos de leches animales y vegetales

Por Mayra Zepeda

Desde que nacemos, la leche es una parte muy importante de nuestra vida, primero la materna, después la de vaca y con el tiempo se abren las puertas de otros tipos de leches animales como la de cabra, oveja, búfalo, caballo, camello, yaks, renos y hasta burros, según la localización geográfica en la que te encuentres.

Aunque todos estos animales producen leche, el ganado vacuno representa el 83% de la producción lechera a nivel mundial, seguida por los búfalos con el 13%, las cabras con el 2%, las ovejas con el 1%, los camellos con el 0.4% y el resto las demás especies, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Gracias a la cantidad de proteínas, vitaminas y minerales que contiene, la leche es un alimento esencial en la etapa de crecimiento de los niños. Sin embargo, para esos adultos que no perdonan su vasito de vez en cuando, les presentamos una breve clasificación de los tipos de leche disponibles, incluidas las vegetales (porque, sí, también se puede hacer lechita con semillas, granos y frutos).

Los tipos de leche más comunes

  • Leche entera de vaca: se le dice así ya que conserva todo su contenido original y únicamente pasa por procesos de pasteurización y esterilización (porque la leche es un producto que se contamina fácilmente). Es alta en contenido graso y se consume normalmente por niños y personas sin condiciones de salud específicas.
  • Leche semidesnatada/semidescremada: se le elimina la mitad de la grasa vía procesos tecnológicos. Es la mejor opción para quienes no necesitan controlar tanto las calorías que consumen pero de todas formas prefieren cuidar su consumo diario de grasa. Igualmente, es buena para niños con problemas de sobrepeso, ya que mantiene los nutrientes necesarios pero sin tanta grasa.
  • Leche desnatada/descremada: contiene los niveles de grasa más bajos, alrededor de o.5%. Al igual que a la semidescremada, se le añaden vitaminas y minerales (entre otras cosas) para compensar la pérdida de nutrientes. Es la leche más adecuada si buscas bajar de peso o si tienes problemas de colesterol.

Leches especiales

  • Deslactosada: ideal para los intolerantes a la lactosa. Resulta mejor para personas con problemas de digestión. Contiene todas las propiedades de la leche tradicional, pero sin la lactosa.
  • Light: tiene el mismo propósito que la descremada. Al tener menos grasa, ayuda a las personas que buscan bajar o controlar su peso.

Leches vegetales (perfectas para intolerantes a la lactosa y veganos)

  • De soya: es baja en grasas, rica en proteínas vegetales, con alto contenido de calcio, potasio y magnesio, ideal para el control de la hipertensión arterial. Además favorece la disminución del colesterol, es ideal para personas con diabetes y ayuda a las mujeres con el síndrome pre-menstrual, ya que aliviana el dolor.
  • De almendra: es una de las más nutritivas. Ayuda a personas anémicas, débiles, con problemas hepáticos o desnutridas. Es buena para los músculos y para el cerebro por su alto contenido de potasio. Es ideal para el estreñimiento por sus altos contenidos de fibra y disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de colon.
  • De coco: fortalece el sistema inmunológico y las defensas del cuerpo. Ayuda a las personas con anemia, ya que tiene un cuarto del requerimiento diario de hierro. Ayuda con calambres y dolores musculares gracias a que es rica en magnesio. Tiene una alta concentración de fibra y alivia los síntomas de la artritis. Fortalece los huesos y ayuda al cuidado de la piel y el cabello.
  • De arroz: es una bebida ligera y dulce que no contiene gluten. Se digiere muy bien y es relajante. Ayuda a obtener energía y equilibrio en el sistema nervioso. Es ideal también para controlar el peso, tiene menos calorías que la leche de soya y la de almendras, y es muy nutritiva.