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¿Tacos coreanos? Sí, en Los Ángeles

Por Animal Gourmet

Aquella madrugada de verano del 2009 no pude dejar de notar que un pedazo de información había caído en mi regazo, sólo un fragmento, debo admitirlo, pero ¿qué se podría hacer con esto?

-En Los Ángeles existen tacos coreanos. No.

; había que checar bien ese asunto ya que, a pesar de ser sólo un rumor, presentaba diversas aristas y ángulos ciegos no siendo menor la distancia lineal que me alejaba de la metrópolis californiana. Tomé con dos dedos esos restos de información caliente, los puse dentro de un folder de papel manila y archivé el asunto en la gaveta de las cosas que el tiempo resolverá.

Pero aquél que sabe domesticar su paciencia logra cosechar en sus asuntos, y además, el tiempo siempre juega de nuestro lado. En el glorioso verano de 2013 un afortunado giro de los acontecimientos y una importante misión, debo admitirlo, me situaron en el mero centro del Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles de Porciúncula, en una oficina de la S. Grand Av. Desde ahí se divisaba claramente un camión y una fila de humanos; y en ese momento cristalizó en mi ser la certeza de que ese, y no otro, era el carro de los tacos coreanos. Encamino mis pasos. Exijo el combo.

Combo de tres tacos. // Foto: Especial.

En los tacos coreanos el kimchi sustituye a la salsa. // Foto: Especial.

3 tacos + 1 soda = 8 dólares

Extra kimchi = 1 dólar

TOTAL = 9 dólares

Las fotos son explícitas. dos de spicy pork, cerdo en cazuela asado lentamente en un adobo rojo de ajo y chile; y uno de short rib, costillitas de res asadas, condimentadas al estilo coreano. El detalle agregado, o por decirlo de alguna manera, lo más coreano del asunto es el kimchi que se ve sobre los tacos, se trata de un encurtido agrio-salado-dulce-picante de col china, pimientos, cebollas, chiles, ajo, etcétera.

La salsa es de chile de árbol con ajo.

El taco de res ofrece una buena porción de carne cortada en pequeños cubos de sabor suave, claro y limpio, sin artificios ni condimentos injustificados; el kimchi  agrega fuerza a los bocados. Es perfecto en su osadía y los condimentos abarcan toda la boca.

Los de cerdo dejan ver un lejano trasunto (muy lejano) a cochinita pibil, aquí hay más ajo y eso es evidente. El contraste que ofrece el kimchi reside en la frescura de las verduras, que incluso son crocantes, y un gusto agrio y dulce en un juego de complementos, texturas, temperaturas, sabores…

Al final resulta que estos taquitos realizados con ingredientes y condimentos ciertamente poderosos, de alguna manera se vuelven ligeros, frescos, dóciles. Las tortillas por su parte son de reciente manufactura, chicas, blancas, suaves. Buenos tacos, sí, señor.

No olvidemos que los chiles llegaron a oriente por la vía de Europa hace más de 500 años

¿Mencioné el ajo? También están presentes los aromas de diversos chiles, pero empleados de tal modo que no pican; el asunto lleva a reflexionar acerca de la influencia entre alimentos y culturas, no olvidemos que los chiles llegaron a oriente por la vía de Europa, a través del comercio con el imperio otomano hace más de 500 años.

Actualmente la ciudad de Los Ángeles muestra tal mezcla de culturas, cocinas y creatividad que alguien puede agregar uno de los elementos más tradicionales de una cocina oriental, el kimchi, y cruzando el Océano Pacífico mezclarlo con un tótem de la cocina prehispánica de America, el nixtamal, la tortilla, y hacerlo con verdadero éxito, culinario, comercial, cultural… Se tiene la sensación de que el mundo ha dado una vuelta completa.

Son en realidad tres los carros que pasan el día y la noche circulando por muy diversos puntos de la ciudad de Los Ángeles con este concepto que lleva por nombre Kogi BBQ, en internet se puede saber dónde y a qué hora encontrarlos; además de tacos también se ofrecen burritos, quesadillas y otras creaciones. Todo ello procede de la muy creativa imaginación del chef coreano-californiano Roy Choi, quien además extiende sus afanes en dos establecimientos más: Chego! –con varios locales- y Alibi room, donde cobran más caro. Toda la información: http://kogibbq.com/

Termino de comer mis tacos disfrutando lentamente de este encuentro, la misión me lleva ahora hacia el Grand Central Market, a tan solo una cuadra de distancia, de alguna manera he logrado saciar mi hambre y también mi curiosidad. Sé que en ese cosmopolita mercado al que me dirijo podré tomar un buen café expresso y anhelo una pastilla de menta.