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Jeroboam Cristal 2002, el lujo en su máxima expresión

Por Animal Gourmet

La champaña Cristal de Louis Roederer se creó para el zar Alejandro II de Rusia en 1876 cuando, aficionado ya a las denominadas cuvées (champaña que proviene de distintos vinos y diferentes añadas), pidió a Roederer una bebida diseñada para él y que “fuera aún más lejos”. La casa confeccionó entonces una botella de cristal blanco excepcional con la mejor selección de uvas.

Casi 140 años después, la prestigiosa casa Louis Roederer trabajó en conjunto con el diseñador francés Phillippe di Meo, para crear Cristal Jeroboam 2002,  una botella de cristal y oro de 24 quilates valuada en 20 mil euros que solamente 400 personas en el mundo podrán poseer. Ni más, ni menos.

No hay sombras en la botella, sólo los reflejos de un “sol”

Cada pieza toma, como sucede con las obras de orfebrería más sofisticadas, cuatro días para su elaboración a manos de maestros artesanos. “Cuando se trata de diseñar el Jeroboam Cristal 2002, lo único que podía pensar era la luz de los vinos protegidos en una botella transparente que se impone por su tamaño. No hay sombras en la botella, sólo los reflejos de un “sol”. Desde este idea que surgió de una red delicada como una joya con la piel para crear un entorno único y valioso para cada movimiento”,  señala Phillipe Di Meo a propósito de su inspiración.

Cinco años de maduración en cavas y un reposo de ocho meses tras el degüelle, Cristal Jeroboam 2002 de Luis Roederer es un vino intenso y delicado con una textura sedosa, típica de esta bebida. Además, 2002 fue un año extraordinario para las vendimias por las temperaturas cálidas y uniformes que ayudaron a las uvas a alcanzar una madurez y una concentración de sabores ideal.

Ojalá podamos ser alguna de las personas que prueben una copita de las 400 botellas vestidas en oro, suena a que debe ser una experiencia.