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Entre copas o el reflejo del espíritu humano en los vinos

Por Animal Gourmet

“¡Mete la nariz hasta dentro!”, dice el protagonista a su amigo. Y sí, justo ahí donde comienzan las piernas del vino nuestra trompa olfatea las notas del elixir, y luego lo paladeamos en boca y lo bebemos para disfrutar la experiencia completa del vino.

Pero mientras un personaje sólo piensa en sublimar la experiencia de catar vinos, el otro quiere vivir la última aventura antes de su boda que le cambiará la vida para siempre. Esto ocurre en la película Entre copas, en medio de los viñedos de California que los dos amigos han decidido recorrer como un ritual de paso.

Este film nos lleva a viajar por esos viñedos hermosos, donde los bancos de nubes llegan de la costa para humedecer las viñas y el sol —siempre generoso— logra uvas ideales para la vinificación. Entre copas también plantea un tema muy interesante: ¿Podemos disfrutar de la experiencia plena del vino a cualquier edad? ¿Es lo mismo beber un gran vino a los 20, 30 o 40 años? ¿Nuestros gustos cambian con el tiempo? ¿De que depende la afición al buen vino? ¿Es lo mismo catar solo que acompañado? Interrogantes que nos sacuden a lo largo de la trama.

Detrás de la historia del director Alexander Payne, la cinta tiene la intención de describir el grado de madurez de la cultura del vino en California pues se trata de viñedos que han roto con muchos de los mitos y tradiciones de Europa, para proponer una nueva forma de vivir el vino. Y sus resultados han sido verdaderamente buenos.

Cuando visitamos un Château de la vieja Francia donde se produce vino este seguramente se localizará en un viejo poblado con miles de años de historia, mientras que la ciudad de Napa en California es reciente y carece de monumentos históricos. Uno creería que los vinos franceses son superiores por esa larga estirpe pero resulta que los vinos de California tienen una calidad equiparable. Eso lo descubrimos a lo largo de la película cuando los dos amigos visitan las bodegas desde Santa Bárbara y Paso Robles al sur de la costa, hasta las del Valle del Río Ruso al norte.

En todos los casos vemos a gente alivianada que muestra sus vinos y que toman con una actitud desenfadada los comentarios sofisticados y pretenciosos de Miles, interpretado por Paul Giamatti, un deprimido escritor y maestro de literatura que había conocido los viñedos con su ex esposa a quien todavía extraña.

Detrás de todo su conocimiento y juicio crítico en relación a los vinos que prueba, se esconden la amargura de su fracaso amoroso y su frustración por no poder publicar su libro que ha reescrito una y otra vez.

Pual Giamatti y Thomas Haden Church protagonizan la cinta de Alexander Payne. // Foto: Especial.

Pual Giamatti y Thomas Haden Church protagonizan la cinta de Alexander Payne. // Foto: Especial.

¿Será que ese vacío que a veces sentimos lo convertimos en una búsqueda constante de experiencias sublimes que jamás llegan a satisfacernos? El protagonista prueba cientos de vinos que le proporcionan alegrías pasajeras y cuando tiene la oportunidad de darle la vuelta a la hoja con su ex mujer y relacionarse con una chica con la que comparte su pasión por el vino, su melancolía no lo deja liberarse.

Como catadores nos pasa lo mismo con los vinos de California. Si buscamos obtener de ellos las experiencias de los vinos europeos nos estaremos perdiendo la oportunidad de descubrir algo nuevo y delicioso que se nos entrega en cada copa como un vino libre de pretensiones, pero en muchos casos con altísimos estándares de calidad.

Por el otro lado tenemos a Jack, Thomas Haden Church, el amigo de Miles que muere por tener un affaire antes de dar el sí en el altar y quien disfruta de la compañía de una atractiva asiática que se entrega al juego erótico y al romance, pero que cuando se entera que él está por casarse termina rompiéndole literalmente la cara. Eso nos enseña que con el vino debemos de tener cuidado, pues además de las sutilezas aromáticas y gustativas, se trata de una bebida alcohólica que no se debe beber con ligereza, sino con pasión y respeto.

Si quieren vivir la experiencia de viajar Entre copas esta semana, los espero el jueves en el restaurante El Jolgorio a las 12:00 horas, para el brunch, y las 20:00 horas para cenar en nuestro festival “Los viñedos de películas”. ¡Salud!

ENTRE COPAS