Dos fechas, un cocinero de Brasil y dos cocineros de Baja California —de los grandes en el país— que abren sus puertas a la colaboración entre países.
Diego Hernández Baquedano del restaurante Corazón de Tierra en el Valle de Guadalupe —el 24 de julio— y Benito Molina y Solange Muris del restaurante Manzanilla en Ensenada —el 30 de julio—, compartirán su cocina con el chef Alex Atala, del restaurante D.O.M. en Sao Paulo, considerado por la lista 50 Best Restaurants of the World como el número tres en el mundo
Alex Atala tenía ya muy contada esta visita a Baja California. Su relación con cocineros mexicanos —como son muchas de las relaciones entre cocineros del mundo— es cercana y la posibilidad de colaborar con ellos y trabajar con ingredientes de la zona emociona.
D.O.M. —el restaurante de Alex Atala, un ex DJ— puso a Brasil en la fotografía culinaria mundial; por si fuera poco es el primer y único restaurante de Brasil que recibió dos estrellas Michelin cuando la famosa guía roja llegó tierras latinoamericanas.
Atala es un chef vinculado con temas de sustentabilidad y medio ambiente —alguna vez le preguntamos el superpoder que le gustaría tener y respondió “el de volver sustentable toda la comida del mundo”— y seguramente seguirá perfilándose en ese sentido, por lo hay que estar muy atento a esas cenas.
Ambos eventos son tentadores. El primero arranca con música durante la tarde, Alex Atala conviviendo con el público y Troika, ahí mismo en la Villa del Valle, ofreciendo delicias para después comenzar la cena más hacia la noche y sólo con reservación.
La segunda de sus cenas, en Manzanilla, coincide con el 15 aniversario del restaurante que brillantemente crearon Benito y Solange y, la cereza en el pastel de la noche, es que los acompañará Enrique Olvera, del restaurante Pujol en el DF, y quien sólo suma a esta iniciativa. Llamen ya.
Sabemos también que Alex Atala adora el mar, colecciona cañas de pesca y botellas de mezcal por lo que estar en Ensenada y los valles aledaños parece convertir su sueño en realidad. Estas dos maravillosas cenas prometen mucho; los atunes, quesos, vinos, abulones, mujeres bonitas, grandes cocineros y maravillosos paisajes de Baja California ya lo están esperando.
