¡La naturaleza es sorprendente! Si nos dedicáramos a hacer una lista exhaustiva de las flores comestibles probablemente terminaríamos encontrando grandes sorpresas como la bugambilia, la rosa o la flor capuchina. Cada una de ellas tiene beneficios que jamás imaginaste y que le hacen bien a nuestro cuerpo. Además de todo ¡son ricas y vistosas!
La flor capuchina tiene su origen principalmente en América del Sur; sobre todo en Perú; sin embargo, fue introducida en el siglo XVII en Europa. Se da en climas templados con suelos ligeros y arenosos.
Si alguna vez has escuchado del mastuerzo o lo has visto decorando platos y sumándole sabor a alguna ensalada, nos referimos a la misma planta.
Es una flor que proviene de una planta perenne, esto significa que tiene un ciclo de vida de dos años. Se caracteriza por tener un tallo inclinado, hojas redondas con rabillos largos; suele ser muy llamativa: en su exterior predomina el color naranja pero también hay en blanco con rojo.
Buena, bonita y estrella en la gastronomía: la flor capuchina
Consumir esta flor tiene más beneficios de lo que crees pues se utiliza como hierba medicinal mucho antes de tener valor gastronómico.
- Ayuda a aliviar los síntomas del resfriado.
- Elimina hongos como el pie de atleta.
- Combate la retención de líquidos.
- Ayuda a desinfectar las heridas.
- Favorece el correcto funcionamiento del corazón.
- Contrarresta las infecciones de vías urinarias.
- Disminuye la caída del cabello.
Y eso no es todo, también luce en la gastronomía. Gracias a su versatilidad y a sus sabores ligeramente picantes y dulces puede consumirse de diferentes maneras.
Ensaladas
Decorar una ensaladita de quelites con una flor capuchina hará una combinación increíble de sabores por sus toques picantes. Agrega frutas y un elemento crujiente para hacer el plato perfecto.
Condimentos
Puedes crear deliciosos condimentos con esta flor e incluso preparar mermeladas, chutneys o jaleas. Aquí te dejamos algunas recetas que seguro te encantarán.
Postres
No hay nada más reconfortante que un postrecito después de comer. La flor capuchina suele ocuparse en la repostería, sobre todo en la elaboración de gelatinas. También se puede preparar en pudín o en pan horneado.
Bebidas
Tal vez parezca raro, pero también la flor capuchina se puede consumir de manera líquida, ya sea en agua fresca, tés o infusiones; basta con que la mezcles de la manera en la que más prefieras. Si eres de esos atrevidos que gusta de experimentar mientras cocina, esta opción es para ti.
