drag_handle

Sin plomo ni barnices tóxicos, la alfarería en México puede renacer

Por Érika Choperena

La alfarería en México puede renacer lo leyeron nuestros suscriptores antes que nadie. Suscríbete y obtén las historias más sabrosas además de muchos otros beneficios.

¿Tienes algún utensilio de barro en tu cocina? ¿Una taza, jarra, olla o mejor aún, un comal? Si lo tienes, probablemente provenga de Michoacán, Oaxaca o Hidalgo, los estados con mayor tradición y producción de alfarería en el país; un oficio que ha quedado en el olvido, principalmente por la idea errónea de que aún se utilizan materiales tóxicos.

Aunque esta idea permanece en la mente de algunos, desde 1994 hasta la fecha se han hecho programas, normas y reformas para evitar que los esmaltes usados en la alfarería contengan plomo y sustancias tóxicas en general.

De oficio alfarero

Los alfareros son artesanos que hacen objetos con una identidad cultural comunitaria, en este caso se usa arcilla para hacer barro y el proceso comienza desde la recolección de la materia prima. Sus saberes -como la ubicación de esta- son producto de una transmisión de conocimientos que ha perdurado por generaciones. 

tipos de barro

 

Actualmente hay una gran oferta de materiales para elaborar los utensilios que hoy utilizamos: acero inoxidable, aluminio, teflón, peltre, plástico, vidrio y más; la elección y el uso de uno en específico dice mucho de quien los utiliza. De acuerdo con la doctora en antropología social, Netzy Peralta Delgado, esto habla de la forma en que percibimos la cultura. 

Los registros de la alfarería en México datan de hace miles de años, el primero es del 2300 a.C. y de hecho es probable que las primeras piezas en Mesoamérica hayan surgido en nuestro país, en Tehuacán, Puebla o en la costa de Guerrero. De acuerdo con los estudios de Miguel Othon de Mendizába,l al momento de la Conquista existían aproximadamente 96 millones de piezas de barro.

A pesar de la tradición alfarera prehispánica, los vidriados con greta (óxido de plomo) fueron introducidos a México por los españoles en el siglo XVI. A partir de ahí su uso no paró.

Hacer figuras y practicar este oficio es también una forma de expresar la forma de concebir al mundo. De acuerdo con Sofía Deveaux Durán, surge de la necesidad de vivir en grupo y evoluciona con el cruce de culturas.

Por ejemplo, el barro tiene un gran proceso detrás y existe una estrecha relación entre la materia prima, el fuego y la comida. Esto es debido a que lo primordial es la arcilla volcánica y esta, menciona Sofía, existe entre fuegos antes, durante -por el horneado- y después de su transformación por su uso en la cocina.

Los alfareros utilizan los cuatro elementos para hacer el barro: la tierra, el agua, para moldearla; el fuego, para hornear y el viento que juega un papel importante durante la cocción.

Cocinar en barro le da un sabor distinto a la comida según los expertos. Ese gusto a tierra es conocido en el argot popular para “darle sabor al caldo”.

Plomo, un metal tóxico que quedó atrás en la alfarería 

En el 2010 el Blacksmith Institute, hoy conocido como Pure Earth, identificó al plomo como una de “las seis principales amenazas tóxicas” afectando en el mundo a alrededor de 22 millones de personas. Hay diferentes vías de exposición y los daños a la salud suceden a todas las personas que se encuentran en contacto con él; sí, también a aquellas que comen en platos de barro esmaltados con greta.

Si bien existe como un elemento en la corteza terrestre hay una forma común en la que las personas se suelen intoxicar y es por medio de esmaltes. Pero, ¿esto qué tiene que ver con el barro o la arcilla? Estos no contienen plomo per se, sino que se les transfiere en un punto de su elaboración que sucede al final: mientras se barnizan.

tipos de barro aprobado

Respecto al tema, el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) realizó un informe en donde se detalla su uso por parte de los alfareros. Aquí mencionan que la contaminación debido al uso de artículos de alfarería, para almacenar, cocinar y servir líquidos y alimentos es una fuente severa de exposición que afecta a la salud. 

Con esto se le dio seguimiento al tema que inició en 1994 y comenzó el llamado Programa Nacional para la Adopción de Esmalte Libre de Plomo; este planteó una serie de acciones para mitigar y erradicar a mediano y largo plazo los trastornos causados por la intoxicación por plomo no solo a los consumidores, sino también a los alfareros y sus familias.

Comenzó con una toma de muestras a artesanos de los 4 estados que son principales productores de alfarería con esmalte vidriado que son Hidalgo, Michoacán, Oaxaca y Tlaxcala.

Es importante hacer hincapié en que su uso no es deliberado, sino que parte de un desconocimiento del daño que causan los metales pesados en el organismo y los principales afectados son los niños según datos de la Clínica Mayo. Entre los principales síntomas se encuentran: 

  • Retraso en el desarrollo
  • Dificultades de aprendizaje
  • Pérdida auditiva
  • Convulsiones

Mientras que en adultos existen los siguientes:

  • Dolor articular y muscular
  • Dificultades con la memoria o la concentración
  • Dolor de cabeza
  • Trastornos del estado de ánimo
  • Reducción del conteo de espermatozoides y espermatozoides anormales
  • Aborto espontáneo, muerte fetal intraútero o nacimiento prematuro en mujeres embarazadas

En el 2006, la Secretaría de Salud expidió una lista de productos que contenían sustancias tóxicas, esta fue promulgada en el Diario Oficial de la Federación con la NOM-003-SSA1-2006. Especifica que las pinturas, tintas, barnices, lacas y esmaltes deben satisfacer el requisito sanitario que se refiere a los elementos con los que están hechos; es decir, si tiene plomo debe decirlo en la etiqueta.

Así que vino una revolución en el uso de estos y los alfareros comenzaron a usar esmaltes libres de plomo. Esto hace la difusión de su trabajo más fácil, además de que sin el uso de estos, las enfermedades por intoxicación disminuyeron para ellos mismos.

frijoles

¡Frijolitos de la olla! // Foto: Cortesía Milli para Ethos

A pesar de esto, las tradiciones ancestrales no son fáciles de modificar. Actualmente existen programas que ponen un foco especial en la capacitación que muestra las alternativas para hacer barro. Uno de ellos es Barro Aprobado que no solo enseña los diferentes tipos de esmaltes libres de plomo, también hace los ajustes necesarios en los hornos para que la “quema” sea efectiva.

Las mujeres alfareras que revolucionan el oficio

Como muchas otras profesiones y oficios la alfarería también tenía género, es decir, era hecha por los hombres. Pero algo sucedió: los estados en los que esta tradición era más fuerte y su producción significaba una actividad económica importante, se colocaron dentro de los primeros en cuanto a intensidad migratoria.

Esto significó que hubo poblaciones enteras en donde los hombres migraron hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. El ejemplo más claro es Michoacán, que de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO) clasifica su tasa migratoria como muy alta.

A partir de ello, las mujeres tomaron las riendas de su economía, comenzaron a trabajar en lo que antes no les era permitido y a desarrollar actividades como la alfarería. Por ser un oficio que se transmite de generación en generación y se aprende desde la niñez, fue un gusto adquirido por ellas que antes estaban enfocadas en actividades “de mujeres”.

En entrevista con Animal Gourmet, Sofía Deveaux Durán, Directora de Vinculación Comunitaria en México de Pure Earth, menciona que actualmente desarrollan actividades específicas para mujeres en algunas de las comunidades alfareras con las que esta organización tiene contacto.

La premisa de este trabajo comunitario se basa en el papel de la mujer a lo largo de la historia: la de cuidadora. Si hacemos una retrospectiva observamos que las profesiones, oficios y trabajo en casa del lado femenino son construidas con el principal objetivo de cuidar a los hombres, a las y los hijos y a otras mujeres.

El horno el que se cocen las “campanas” (cazuelas de barro donde hacen mole para 300 personas) tiene 200 años de antiguedad. // Foto: Animal Gourmet.

A partir de ello Sofía analiza: si ese es su trabajo dentro de la historia, ¿por qué no cuidarse a ellas mismas? Esto, por pequeño que parezca es una acción revolucionaria a un sistema en el cual la humanidad se encuentra inmersa y es el del patriarcado. Cuidarse en el papel no solo de alfareras sino como cabezas de familia es un acto revolucionario y disruptivo.

De esta manera, las capacitaciones y la enseñanza acerca del uso de esmaltes de plomo para la elaboración de barro toman un papel protagónico. ¿Por qué debe parar su uso? Primero, por el simple hecho de que ellas son las primeras expuestas a esta intoxicación y su salud es la primera que se deteriora. Segundo, sus familias también corren peligro con este contacto. Y tercero, su trabajo y su producto se puede difundir no solo en sus comunidades, sino en todo el país e incluso internacionalmente.

Entonces, entre más difunden más venden y transgreden otra vieja costumbre dentro del patriarcado: la libertad económica de las mujeres. Actualmente Pure Earth tiene estos programas en Hidalgo, Puebla y Querétaro.

Sí, hoy es momento de buscar barro libre de plomo y reimpulsar el oficio de la alfarería.