Nos ha pasado: estamos frente a la pescadería y el color rojo brillante de los lomos de atún fresco nos hace ojitos, haciendo que no quede otro remedio que comprarlo para cocinar con él algo delicioso. ¿Cómo aprovecharlo mejor? ¿Cómo sacarle jugo a este ingrediente tan codiciado?
En gustos se rompen géneros pero la mayoría de la gente coincide con que el atún fresco es delicioso cuando se prepara crudo o muy poco hecho. Procura usar el fuego lo menos posible y, si vas a utilizarlo para hacer alguna conserva, utilizar buen aceite y especias ricas como el laurel, la pimienta en grano y hojitas de tomillo fresco.
Corta en cubos dos lomos de atún y medio aguacate. Marina con dos cucharadas de salsa de soya, el jugo y la piel de dos limones, una cucharadita de jengibre fresco rallado y termina con ajonjolí tostado.
Lo que queda es acompañar con tostadas de maíz y disfrutar del día de sol.
Sazona el atún a temperatura ambiente con un poco de salsa de soya y el jugo de un limón. En un recipiente, mezcla ajonjolí blanco y negro, ahí impregna todo el lomo.
Prepara un sartén a fuego muy alto y sirve un poquito de aceite de ajonjolí. Sella un minuto por lado, saca y reserva.
Corta el atún en cubitos y sazona con un poco de salsa de soya, limón y salsa Sriracha. Refrigera hasta que lo vayas a utilizar.
Haz un poco de arroz al vapor y sazona con Mirin o vinagre de arroz. Encima, coloca un poco de aguacate, alga nori picada en lajas, queso crema en cubos y el atún marinado.