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#SabuesoGourmet: ¿Los trastes despostillados ponen en riesgo tu salud?

Por Azucena Pacheco

Los trastes despostillados son comunes, pero ¿pueden llegar a ser peligrosos? Muchas personas creen que tienen que tirar los utensilios en cuanto presentan cualquier pequeña hendidura, porque corre el rumor de que ahí es donde se concentran las bacterias.

Otra duda que surge, al comer de vajilla dañada, es si existe la probabilidad de que ciertos metales o elementos con los que se produjo ese material pueden transmitirse a los alimentos puestos en ella y, así, volverse dañinos para la salud.

Para aclarar lo que ocurre, consultamos a especialistas. Esto nos comentaron:

Te explico

Según la maestra Elsa Olivares, Licenciada en Nutrición con maestría en epidemiología y profesora de nutrición de la Universidad de Guanajuato, existen diferentes materiales de los que pueden estar elaborados tanto la vajilla como los trastes en los que se preparan los alimentos.

Cuando alguno de estos se despostilla, es más probable que el material del que está hecho se transfiera a los alimentos, pero si son sintéticos, es improbable que se acumulen bacterias.

¿Los trastes despostillados transfieren sus características a la comida?

trastes despostillados

En muy pocos casos, aclara la maestra Olivares, si se combinan despostillamientos en metales con determinados alimentos sí se podrían presentar problemas gastrointestinales leves.

Los alimentos que podrían ser problemáticos son aquellos muy ácidos o que puedan combinarse químicamente con los elementos de los que está hecho el utensilio, por ejemplo el plomo y vinagre.

Conoce los materiales de tus trastes

trastes despostillados

Si el material es sintético como el vidrio o la porcelana, sólo hay que asegurarnos de que no hay partículas para que vayan a dañar la lengua o alguna parte del tubo digestivo, continúa

Hay casos, como el de algunos plásticos como el BPA, en que sí se ha relacionado su exposición a ciertas enfermedades aunque no esté despostillado, solo al someterse a mucho calor.

Los utensilios con los que hay que tener cuidado son los que contienen plomo, como jarras o tazas artesanales que, al contacto con ácidos, puede ocasionar una migración de este metal al alimento. En el caso del barro, también vale la pena invertir en vajillas libres de plomo y barnices tóxicos pues este material, afirma Bianca Sandoval, promotora de este tipo de productos desde la ONG Pure Earth.

Ojo con…

También hay que tener cuidado con utensilios de hierro, aunque la cantidad metal que se puede trasladar a la comida es pequeño, y muy difícil que alcance un grado tóxico.

El cobre es similar. A veces, le añaden un recubrimiento de níquel y la exposición a este metal puede ocasionar algunos síntomas gastrointestinales como diarrea, náusea o vómito.

Para evitar este tipo de problema, asegúrate con el vendedor que el cobre no contiene este tipo de recubrimiento y después cúralo, aquí te decimos cómo.

Uno de los materiales que más se utiliza es el peltre. Y también es de los materiales que más se despostilla, pero actualmente se elabora con estaño, cobre y antimonio.

El mito de su toxicidad para la salud proviene de los tiempos en que era una aleación de estaño (90% o más) y plomo.

En el caso del acero inoxidable es muy raro que haya despostillamiento, más bien abolladuras, por lo que este tipo de utensilios se podrían considerar los más seguros para cocinar.