¿Sabes cómo funciona un antiácido? Cuando sufres malestar estomacal lo primero que sueles hacer es ir por uno para aliviarlo. Pero ¿te has puesto a pensar cómo funcionan estos medicamentos y si puedes tomarlos indiscriminadamente?
Te explico
Según la nutrióloga Nayeli Villanueva Cárdenas, en servicio de alimentación del Hospital de Ortopedia Victorio de la Fuente Narváez del IMSS, la acidez de estómago es una sensación de incomodidad que puede presentarse después de comer.
La manera como funciona un antiácido es reduciendo los síntomas producidos por esta condición. “El reflujo se presenta cuando el alimento o los líquidos se devuelven desde el estómago hasta el esófago. El material parcialmente digerido es ácido e irritante para el esófago, por lo que ocasiona con frecuencia acidez y otros síntomas”.
Los antiácidos neutralizan el exceso de ácido secretado por el estómago, ayudando a mantener el pH estable durante un cierto tiempo. Para realizar la digestión, su nivel debe comprender entre 3,5 y 4. Si el pH es superior, se tiene la sensación de pesadez de estómago.
Algunos de los antiácidos más comunes
Bicarbonato de sodio
Su acción es rápida y potente pero dura poco tiempo y su utilización prolongada hace que el estómago aumente su producción de ácido clorhídrico para compensar el que ha sido neutralizado por el antiácido.
Como contiene sodio, debe ser utilizado con precaución por las personas que realicen dietas bajas en sodio, hipertensas o con problemas renales.
Carbonato de calcio
Actúa con rapidez, pero también produce efectos secundarios, como estreñimiento.
Sales de aluminio y magnesio
Son menos potentes que el bicarbonato y el carbonato pero su acción es más prolongada y producen menos efectos secundarios. Las sales de aluminio producen estreñimiento y las de magnesio son laxantes. Para contrarrestar estos efectos, se las suele combinar.
Las causas más comunes de la acidez estomacal
Las claves de cómo funciona un antiácido tienen siempre que ver con qué desencadena el síntoma, las causas más frecuentes son:
- Estrés: Puede generar tensión en la boca del estómago, dificultando así la buena digestión.
- Comer rápido y no masticar adecuadamente: si no nos encargamos de mandar al estómago los alimentos lo más procesados posible mediante la masticación.
- Malos hábitos alimenticios: Comer mucho, comer alimentos muy sazonados o picantes o beber bebidas carbonatadas, como los refrescos o cerveza.
- Sobrepeso u obesidad: el exceso de grasa abdominal ejerce una presión en la zona del estómago, dificultando la buena digestión.
- Hernia hiatal o incompetencia parcial del esfínter gastroesofágico, ya que ambos problemas dañan la mucosa, dificultando el proceso digestivo.
Es por eso que las medidas que debes tomar para prevenir la acidez estomacal son hacer precisamente hacer lo contrario: por ejemplo, masticar bien y despacio, reducir las comidas sazonadas o especiadas, evitar las bebidas carbonatadas y no acostarte antes de dos horas después de haber comido.
Si con ninguna de estas estrategias consigues detener la acidez, debes recurrir a un antiácido.
Cuándo ir al médico
La acidez puntual, que solo ocurre de vez en cuando, como cuando comes y/o bebes en exceso debe ser diferenciada de la acidez crónica. Algunos de los síntomas de acidez crónica son:
- Sufres acidez dos o más veces por semana.
- El ardor de estómago interfiere en tu vida diaria.
- Tienes tos y acidez (que podría ser un síntoma de reflujo gastroesofágico).
- Los antiácidos no te ayudan.
- Presentas vómitos y eructos excesivos.
- Pierdes repentinamente peso o apetito.
En todos estos casos, es indispensable que consultes a tu médico para que te prescriba algún medicamento adecuado al nivel de acidez crónica que estás presentando.
Y si también llegas a tener malestar estomacal por comer alimentos en mal estado, te conviene leer esto.
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